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Roberto Chambi Calle

Los Brics deben consolidar un nuevo orden mundial

La imaginaria supremacía de EEUU tiene una espina dorsal y esa es la economía, una economía con un déficit interno que está maquillada como saludable por sus aparatos ideológicos y el deep estate.

A quien no le conviene en absoluto que se muestren los inicios de su fin, cuando su déficit fiscal al 2024 ha alcanzado 1.833 billones de dólares, lo que representa aproximadamente el 6,4% del PIB , un aumento respecto al 6,2% del año anterior, un  déficit que es el tercero más alto en la historia del país norteamericano.

Vox populi, vivimos en un mundo multipolar, algo que Washington aun no acepta, ¿cuándo lo hará?, nunca, pues un imperio nunca acepta a sus adversarios ni reconoce sus debilidades, su esencia es permanecer, tiene una conciencia nacional hipertrofiada que lo impulsa a someter a otros por los medios militares, económicos, sociales, ideológicos y culturales; quiere trascender sus fronteras nacionales “originarias” e imponerse a todas las naciones; este es un rasgo típico de su “política” expansionista, paradójicamente la historia nos ha demostrado que ningún imperio es eterno.

La economía y las finanzas en concomitancia con el FMI o el Banco Mundial, respaldadas y sostenidas por la Casa Blanca, están en declive, en esa línea, la emergencia de los Brics (Brasil. Rusia, China, Sudáfrica junto a sus socios Egipto, Etiopía, Irán, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita) hoy tiene una presencia sólida, pues la moneda y las economías que las sostienen tienen un respaldo tangible en las reservas patrimoniales de los Estados que los conforman, más aún que actualmente el Producto Interno Bruto de los Brics representan el 37,4% del PIB mundial superando así al G7, que tiene un 29,3%.

La economía, las monedas y las finanzas no solo deben consolidar y regular el sistema financiero, sino que estas deben apalancar la creación o la refundación  de las instituciones  jurídico políticas de la sociedad mundial, apuntando a que estas obedezcan de forma ecuánime y justa a ese mundo multipolar, en otros términos, que la economía, las finanzas, la moneda de los Brics, así como lo hace actualmente el dólar estadounidense, sostenga y respalde al sistema político mundial en la figura de Naciones Unidas y sus instituciones en las distintas áreas.

Ya lo habíamos mencionado en otros trabajos que hoy se hace urgente refundar Naciones Unidas o dejársela sin efecto para que otras instituciones que emerjan —producto de la multipolaridad— puedan responder a las necesidades reales de la sociedad internacional.

Naciones Unidas al presente no ha dado las soluciones, ni mucho menos a pacificado ni sancionado mediante sus instituciones como el Consejo de Seguridad, o la Corte Penal Internacional a los actores y países que hoy promueven el genocidio, el apartheid y la limpieza étnica como viene ocurriendo en Palestina y El Líbano, en esa línea, los Brics deben catapultar nuevas instituciones internacionales que puedan obedecer a la realidad internacional multipolar, y no a la que quiere imponer actualmente Estados Unidos junto con su socios europeos y sus gendarmes en el Asia Occidental.

Estamos convencidos que las instituciones internacionales hoy han fracasado, las más de 44.235 víctimas fallecidas y los más de 104. 235 heridos, según el Ministerio Palestino de Salud, producto de la criminalidad de Netanyahu, así como las más de 4.000 víctimas ocasionadas por el ejército israelí en El Líbano, son una muestra del fracaso de NNUU, en especial del Consejo de Seguridad (“garantizador de la Paz”), por lo tanto, la recomposición de estas a partir de la emergencia de nuevos actores (Brics) que apelen a la justicia social y la participación de todos los países en el marco de la multipolaridad, es un urgencia que debe ser cristalizada, no hacerlo  es seguir apoyando el incumplimiento a las normas internacionales, las invasiones a la soberanía de los países y el sostenimiento a la criminalidad impune de Benjamín Netanyahu, quien hoy pese a tener una orden de detención de la Corte Penal Internacional, cínicamente sigue de paseo por el mundo sin que nadie lo arreste.

Por: Roberto Chambi Calle/


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