Encuéntranos en:
Búsqueda:

Ramiro Ramírez S.

Los gemidos de un diplomático en desgracia

Permítanme la duda. Esa es la primera idea que se me viene a la cabeza a la hora de leer las “noticias” que se publicitan con insistencia y con ribetes espectaculares. Más cuando estas proceden de voceros oficiales de Estados Unidos y tienen una evidente intencionalidad política. Surgen aún más dudas si involucran a actores y países que no dejan de incomodar a los círculos más poderosos y oscuros que manipulan a la opinión pública.

En medio de una creciente pérdida de credibilidad y una escandalosa como triste actuación de “medios de comunicación” y periodistas mercaderes, las “noticias” que se propalan estos días parecen sacadas de la vieja estantería de la Central de Inteligencia Americana (CIA), para justificar una y mil acciones acumuladas en un historial de terror.

Mientras tropas israelíes siguen matando en masa a niños y mujeres palestinas con la complicidad de Estados Unidos y la inoperancia de la burocracia internacional de la ONU (1); mientras se colman las pantallas de televisión y medios impresos con titulares ensalzando a un narco impune, en franca apología del delito (2); mientras en Argentina aflora, día a día, la sinrazón que se tiende como una amenaza para la armonía en la región (3), aparece un tristemente célebre personaje de la diplomacia norteamericana bajo la acusación de espionaje a favor de la “isla de Castro” (4). ¡Qué histeria!

1. Sobre el genocidio en la Franja de Gaza, no cesan las voces de condena a los crímenes de lesa humanidad por parte del estado sionista, como no cesa la ayuda norteamericana para sostener a su aliado estratégico en Medio Oriente. Ambos, Estados Unidos e Israel, han justificado la masacre a inocentes mostrándose al mundo como víctimas de la “acción terrorista”, en ello Washington tiene alta experiencia y no ha dudado en incendiar países para “aliviar” su autovictimización.

A Israel, por su parte, no le cabe ya aquella figura de “la víctima”. Por el contrario, muestra con descaro su poderío militar y hace gala de crueldad extrema frente a población civil indefensa. Para el régimen sionista no existen las leyes internacionales y menos derechos humanos.

El mundo democrático y pacifista observa impotente cómo la industria de la muerte, de la mano de Israel y Estados Unidos, arremete sin piedad contra Palestina; los gritos de auxilio y llamados de paz se ahogan ante el estruendo de toneladas de explosivos que caen sobre Gaza.

2. Acerca de la cobertura mediática del “narco famoso”, no deja de llamar la atención el grado de impunidad del personaje y de los mismos medios de comunicación que comenzaron a tejer “historias de vida” en torno a la vida y las fechorías del delincuente.

A estas alturas, las conjeturas de una supuesta protección de ciertos círculos corruptos de las policías en la región, salen sobrando y develan una estructura poderosa que ha superado las capacidades de seguridad efectiva de los Estados involucrados. Entretanto, el narco se regodea y anuncia nuevas aventuras para 2024 a la par que la prensa amarilla “amarra” negocios para futuras entrevistas “ultrasecretas”.

3. Sobre Argentina y las amenazas que se ciernen en la región a partir de la asunción de Javier Milei al mando de la nación hermana, las primeras señales para el relacionamiento y la integración vienen cargadas de nubarrones y silencios que anuncian una tormenta esencialmente económica y social. Se sabe que Milei ganó las elecciones en segunda vuelta y fue electo presidente de la República, pero se sabe también que, en los hechos, quien gobernará, por segunda vez Argentina, será Mauricio Macri, la ficha de “la casta”, tan fascista y liberal como Milei. 

4. Respecto a los despachos desde Miami, surgen más dudas que certezas. Más sospechas sobre ese afán yanqui de victimizarse y armar ecuaciones que encubran sus intenciones perversas, en este caso contra Cuba que ya sufre las múltiples consecuencias del criminal bloqueo.

Pero ¿qué se traen la CIA y los carteles mafiosos de la administración norteamericana, al mostrar a Manuel Rocha como supuesto 007 de Cuba? Es de suponer que nada bueno para La Habana ni para nuestros pueblos.

Más allá de las pericias del FBI y el cúmulo de “pruebas” que se puedan mostrar, como las “armas de destrucción masiva” en Irak o las listas de países “terroristas” en el mundo, la noticia sobre los gemidos del “diplomático en desgracia”, como las aventuras del narco que se ríe de los organismos de seguridad, debiera llamarnos al menos a expresar nuestras dudas y encender las alertas sobre las verdaderas amenazas que se ciernen sobre América Latina.


Imprimir   Correo electrónico

Ahora El Pueblo logo

Búsqueda