No se lo ha visto en ningún punto de bloqueo y, sin embargo, hace suya la demanda de las personas que llevó a movilizarse. Se llama a sí mismo el pueblo y justamente esa característica lo ha llevado hasta donde está, intentando sobrevivir al olvido. No todo es culpa suya, nadie de su círculo cercano tuvo o tiene la valentía de decirle al oído: “memento mori, memento mori”, así como se solía decírseles a los césares en la antigua Roma.
Toda protesta es legítima cuando el sentido de aquella representa la demanda contra algo que amenaza sus intereses colectivos. La prórroga de los magistrados del Órgano Judicial está generando un escenario susceptible de impugnaciones por causales de nulidad si existiera un conflicto de intereses que, al menos por ahora, no lo develan los movilizados.
Por el contrario, si fuera que el problema radica en la emisión de la Sentencia Constitucional Plurinacional (SCP) 1010, emitida dentro de su periodo constitucional, entonces no tendría caso pedir la dimisión de los tribunos.
Al parecer, lo que se disputa es la consolidación de dos relatos: uno que asegura que las motivaciones tienen que ver con la defensa de la democracia, y que esta tendría que ver con la renuncia de las altas autoridades del judicial; y otro que propugna una intensión individualista por intereses electorales detrás de los bloqueos.
Lo cierto es que la Constitución Política del Estado Plurinacional (CPE) manda un proceso de elecciones judiciales y que la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) tiene el deber de generar los procesos y procedimientos para la preselección de candidatos.
Atrasar más este proceso en la ALP incrementa el relato, sea o no cierto, de las protestas con puntos de bloqueo. Mantener vigente la tensión en las carreteras para calcular la musculatura del oponente, y/o procurar su mayor desgaste, puede generar un efecto bumerán en la economía.
Si es por demás entendido que más pronto que tarde debe llevarse este proceso eleccionario, la ingeniería política al interior de las discusiones de la ALP deben realizarse justamente allí. Pensar que la vocería no oficial del Órgano Judicial no ha manchado la independencia de poderes es taparse los ojos. Se está perjudicando el buen gobierno que encabeza el presidente Lucho.
