El 12 de julio, la plaza Murillo de La Paz se llenó de voces y corazones en apoyo al presidente Luis Arce. Con cánticos y exclamaciones como “¡Lucho, no estás solo!”, “¡Los golpistas no pasarán!”, entre otros. Los verdaderos defensores de la democracia reafirmaron su compromiso con esta y con el bienestar de Bolivia. Luis Arce, con determinación, aseguró que, junto con el pueblo, defenderá la democracia incluso a costa de sus propias vidas. Este respaldo masivo es un mensaje contundente a quienes buscan desestabilizar el país y apoderarse de nuestros recursos naturales.
El presidente Arce denunció que los golpistas tienen como objetivo controlar los recursos naturales de Bolivia para venderlos a precios irrisorios en el exterior. En un país rico en recursos, es esencial protegerlos para garantizar el bienestar y desarrollo de la nación. La defensa de estos bienes es una responsabilidad que comparte el Gobierno con el pueblo.
Mientras el Gobierno trabaja incansablemente para cuidar a la población, ciertos sectores, en particular los evistas, promueven la violencia, el vandalismo y la desinformación. La inmadurez y caprichos de Evo Morales quedaron evidentes con su retirada del Encuentro Multipartidario e Interinstitucional por la Democracia, organizado por el Tribunal Supremo Electoral. Su abandono muestra una clara falta de interés en el bienestar del país, poniendo por delante sus propios intereses.
La gran marcha por la democracia, unidad y futuro de Bolivia, convocada por el Pacto de Unidad, reflejó el firme respaldo al presidente Arce. Liderada por la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), la marcha reunió a diversos sectores sociales que se manifestaron en defensa de la democracia y en rechazo a los intentos de golpe de Estado. Este apoyo masivo al Presidente demuestra el compromiso del pueblo con la estabilidad y el progreso del país.
El intento de golpe del 26 de junio evocó los dolorosos eventos de 2019, cuando la democracia fue vulnerada y los bolivianos derramaron sangre por la libertad. Es imperativo que no permitamos que los golpistas logren subvertir el orden constitucional. La defensa de la democracia es un deber sagrado para todos quienes vivimos en este hermoso país.
A pesar de estos antecedentes, se intenta encubrir los hechos del 26 de junio con falsos discursos, negando el intento de golpe de Estado y confundiendo a la población con la noción de un “autogolpe”. El presidente Arce, con el apoyo decidido del pueblo, mantiene firme su compromiso de proteger la democracia y los recursos naturales de Bolivia. La unión entre el Gobierno y la población es crucial para enfrentar las amenazas y asegurar un futuro de estabilidad y progreso para el país. En este contexto, la consigna “Ni cobardes ni traidores” adquiere un profundo y resonante significado, encapsulando el espíritu indomable del pueblo boliviano en su lucha por la justicia y la libertad.
Es fundamental recordar la importancia de la verdad y la unidad en estos tiempos. La desinformación y las mentiras solo buscan dividirnos y debilitar nuestra democracia. Cada boliviano debe asumir la responsabilidad de informarse y actuar con integridad, defendiendo siempre la justicia y el bienestar común. Unidos y firmes, podremos enfrentar cualquier adversidad y garantizar un futuro próspero para nuestra querida Bolivia.
La Paz/AEP