Este pasado fin de semana se difundió en redes sociales la entrevista realizada al candidato a la presidencia por Alianza Unidad, quien anunció que elevará la edad de jubilación a 70 años, en una coyuntura económica donde los trabajadores activos como pasivos precisan de la protección de la seguridad social.
Para entrar en contexto, es necesario referirnos a nuestra Constitución Política del Estado que fue promulgada el año 2009, la cual resguarda entre otros derechos vitales para los trabajadores, la seguridad social, garantizando de esta manera el derecho a la jubilación con carácter universal, solidario y equitativo.
Bajo la línea constitucional anterior, se emitió la Ley N°065 de Pensiones, de 10 de diciembre de 2010, la cual se caracteriza porque es la única norma en Sudamérica, y de las pocas en el mundo, que rebajó la edad de jubilación para los trabajadores de 65 a 58 años de edad, además de flexibilizar sus requisitos de acceso.
La aplicación de las medidas implementadas por la citada Ley, generaron un crecimiento significativo en la población jubilada de nuestro país, alcanzando a 239.399 mil personas al mes de febrero de 2025, quienes además de percibir dicho ingreso de manera vitalicia se benefician del seguro de salud, en esta etapa final de sus vidas.
La importancia de contar con una jubilación a partir de los 58 años, permite al trabajador acceder al goce de sus aportes a una edad más temprana, permitiendo al jubilado tener su medio de subsistencia garantizado por más tiempo, hasta su fallecimiento; para posteriormente, beneficiar a su cónyuge e hijos a través de una pensión por muerte y el pago de gastos funerarios.
En ese sentido, Bolivia al tener una jubilación a los 58 años, se constituye en un triunfo logrado por los trabajadores y en un derecho consolidado por nuestra misma Constitución y las leyes, por lo que no puede ser modificado.
Sin embargo, algunos políticos en total desconocimiento de lo manifestado anteriormente y contrariamente a las normas que rigen nuestro país, proclaman en contra de los trabajadores y jubilados propuestas sin un fundamento sólido y valedero indicando que la edad de jubilación deba ser a los 70 años.
Tales manifestaciones rayan lo irracional, discriminatorio y capitalista porque se dirigen en contra de una población vulnerable buscando que estos aporten obligatoriamente a la seguridad social 12 años más de su vida laboral para poder acceder a una pensión de jubilación, pues considerando la expectativa de los bolivianos, resulta ser un contrasentido proponer como una política de Estado que los trabajadores deban trabajar hasta la muerte, desnaturalizando los pilares básicos de la seguridad social.
Finalmente, pongo a consideración del amable lector lo siguiente: a determinada edad todos los que somos trabajadores aportantes a la seguridad social llegaremos a ser jubilados, unos antes que otros, y necesitaremos que nuestra jubilación se mantenga en las mismas condiciones que indica la Constitución y las leyes, como un derecho que tenemos consolidado; pese a las prebendas y promesas anunciadas por algunos candidatos que buscan aumentar la edad de jubilación, con criterios que no comparten los fines de una sociedad donde los trabajadores son la base de la economía nacional. El desconocer los derechos sociales de los trabajadores podría llevar a que la población busque su resguardo a través del voto.
Por: Richard Silva Gutierrez/