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Armando Aquino Huerta

¿Qué hizo por Bolivia la derecha fascista?

La etapa preelectoral que vivimos hace que los políticos de la derecha fascista y neoliberal que se creen dueños de la verdad, salvadores de la patria, imprescindibles, que tienen la receta para solucionar las “crisis” del país, que todo lo que prometen cumplen, y por ello se unieron, para derrotar al MAS-IPSP en las elecciones generales de 2025 y gobernar Bolivia privatizando todo, como vienen publicitando por los medios de comunicación. Muestran sin duda su pasado inepto y deseos de entregar el país al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al imperio.

Tales políticos no se dan cuenta de que el pueblo boliviano desde la época de la República gobernada por descendientes de extranjeros —salvo excepciones— se pregunta: ¿QUÉ HICIERON POR BOLIVIA LOS POLÍTICOS DE LA DERECHA FASCISTA?, ¿DÓNDE ESTÁN SUS OBRAS?, ¿POR QUÉ NO INDUSTRIALIZARON BOLIVIA?, ¿POR QUÉ DIERON TANTOS GOLPES DE ESTADO y SAQUEARON BOLIVIA? Increíble, ni un solo político de la derecha fascista neoliberal respondió hasta ahora.

Desde la fundación de la República el 6 de agosto de 1825 hasta el referéndum del 25 de enero de 2009, tales políticos no querían cambiar la Constitución Política del Estado —solo hicieron reformas parciales en 17 veces— por no perder sus privilegios personales y de grupo, parecían estar presionados por un corsé. Hasta que en el referéndum referido, después de miles de muertos durante la guerra de 15 años para la independencia de Bolivia, después de las marchas indígenas y sindicales, por las guerras del agua y del gas, por las luchas de tierra y territorio, el pueblo aprobó la Constitución Plurinacional de Bolivia incluyendo a las diferentes nacionalidades, etnias, culturas, por ser dueños legítimos del COLLASUYO con luz propia, conforme dispone el Art. 1 de dicha Constitución; porque el MAS-IPSP ganó las elecciones en 2005 y convocó a dicho referéndum. Desde entonces es posible decir: todos somos iguales ante la ley, y el racismo y la discriminación son delitos; en consecuencia, esos políticos tienen que aprender a vivir en paz con los collas que constituyen la gran mayoría del pueblo boliviano.

Precisamente, para no hacer nada, durante la República, dichos políticos no han sido capaces de proyectar leyes para beneficio del pueblo boliviano ni para industrializar nuestras materias primas; se limitaron a decir: Bolivia es inviable, hay que solucionar las crisis que atraviesa Bolivia, sin presentar ningún plan o programa de gobierno. Quieren recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI) para solucionar las crisis, pero parece que lo que realmente quieren es que la moneda boliviana se devalué todos los días y el imperio se adueñe de Bolivia. Creyendo que Santa Cruz de la Sierra da de comer a Bolivia y no le debe nada al país gritan ¡el FEDERALISMO solucionará los problemas del centralismo!, ignorando que ello equivale a cometer delito de SEPARATISMO (Art. 129bis C.P.) olvidándose que gracias al trabajo de los collas e inversiones privilegiadas progresó Santa Cruz, conforme refiere indiscutiblemente y con rigor Ángel Castro Bozo, en su libro ‘SANTA CRUZ LA MAYOR INVERSIÓN BOLIVIANA’. Ello hace ver que son vulgares politiqueros por no haber leído ni un solo libro de CIENCIA POLÍTICA, DERECHO POLÍTICO ni SOCIOLOGÍA POLÍTICA.

La crisis que viven dichos políticos son: 1. Que el pueblo boliviano ya no cree sus mentiras, 2. No admitir que los indios e indias sean ahora Diputados, Senadores, Ministros, Viceministros, Directores, Gobernadores, Alcaldes, Asambleístas departamentales, Concejales municipales,  3. Tener miedo a las ideas rebeldes y revolucionarias de los aymaras, quechuas y tupiguaraníes, 4. No aceptar que todos somos iguales ante la ley, 5. Saber que el MAS-IPSP no está divido y su unidad está garantizada por las ‘Bartolinas’, el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyo (Conamaq), la COB, los Ponchos Rojos, cooperativistas, fabriles, federaciones departamentales y confederaciones nacionales de campesinos, profesionales, mineros, maestros, gremiales, transportistas, y demás organizaciones sociales, centrales y subcentrales, desde hace 29 años.

Por esa unidad y fuerza política del MAS-IPSP, dichos políticos que apenas son el 10% del pueblo boliviano están preocupados. Para dejar de preocuparse, lo lógico sería que se unan a la mayoría del MAS-IPSP; porque en democracia que es el gobierno por el pueblo, con el pueblo y para el pueblo, ganan siempre las mayorías; en consecuencia, puede decirse que la derecha fascista no necesita ser vencida en ninguna elección general porque son minoría, peor si recordamos que nunca hicieron nada bueno por la patria por sus intereses personales y de grupo.

Mientras los políticos de la derecha fascista y neoliberal no respondan a esas preguntas ni solucionen sus crisis; el pueblo boliviano no votará por ellos nunca, y seguirán naciendo más rebeldes a ellos; dicho con otras palabras, serán políticos abandonados. Parafraseando a Sor Juana Inés de la Cruz se diría “Cómo me dan pena los abandonados”.

Por: Armando Aquino Huerta/


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