La derecha fascista boliviana, más conocida como los golpistas, después de haberse dado cuenta de que el 90% de bolivianas y bolivianos no votarán por ellos en las próximas elecciones generales de 2025 aunque se unan, actualmente está empeñada en desestabilizar al gobierno constitucional y legítimo de Luis Arce Catacora, que cotidianamente viene solucionando los problemas y el descalabro que dejaron los golpistas de 2019 y gobierno de facto de Jeanine Añez; para lo cual van coordinando bloqueos de toda naturaleza, inclusive anunciando un cabildo de la libertad y la justicia para que sea liberado su líder Luis Fernando Camacho —detenido legalmente en Chonchocoro por varios delitos— y otros que participaron en dicho golpe y gobierno de facto; lo cual permite ver que leyeron Como funciona el mundo y ¿Quién domina el mundo?, de Noam Chomsky.
Con el mismo fin de dar un golpe de Estado, el 26 de junio de 2023 lanzaron su propuesta “Hacia el sueño de un modelo de Estado Federal”, conflictuando —sin motivo alguno— la fiscalización ciudadana del Censo de 2024, la realización del Pacto Fiscal, la reforma del Órgano Judicial, el saneamiento del Padrón Electoral, el control electoral ciudadano y otras impertinencias propias de ellos. También decidieron revisar la futura relación política de Santa Cruz con el Estado boliviano, hecho que no solo viola la cualidad de Estado Unitario prevista en el Art. 1. de la Constitución Política del Estado (CPE), sino que tiene la finalidad de desestabilizar para dar un golpe de Estado por intereses políticos y de grupo. De cuyos fines felizmente ya se ha dado cuenta la mayoría del pueblo boliviano.
Es más, calificar al gobierno constitucional de Luis Arce Catacora como gobierno dictatorial y golpista, como lo vienen difundiendo profusamente por los medios de comunicación a su alcance, indudablemente que tiene la finalidad de dar un golpe de Estado —se mire con el cristal con que se mire—.
Si a ello añadimos que en el cabildo nacional ilegal no vinculante realizado en Santa Cruz el 25/I/2023 aprobaron la creación de la guardia de seguridad departamental, designar defensor del pueblo departamental, referéndum para reformar la justicia, preselección por la Brigada Departamental de Santa Cruz para magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, Tribunal Constitucional Plurinacional, Tribunal Agroambiental y Consejeros del Consejo de la Magistratura, se puede ver —sin temor a equivocarse— que el deseo de dar un golpe de Estado lo tienen grabado en su mente y en su corazón.
El hecho de que los golpistas de Santa Cruz —apoyados por los opositores— dijeron: “Queremos que nos dejen ser y nos dejen hacer”, “hay que profundizar las autonomías, recuperar la democracia”, “nuestra libertad no se la debemos ni a Bolívar ni Sucre, Santa Cruz ya era territorio libre en 1825 cuando proclamó su independencia el 14 de febrero de ese año”, y “Santa Cruz jamás de los jamases va a ser masista”, bloqueando al mismo tiempo la elección de los magistrados del Órgano Judicial por intereses políticos claramente desestabilizadores, conforme lo vienen utilizando en la actualidad; resulta claro el deseo de desestabilizar.
Esos hechos y gritos rabiosos antidemocráticos muestran que los opositores políticos QUIEREN DAR UN GOLPE DE ESTADO; para lo cual estratégicamente mienten, desinforman manipulando, y siembran el miedo por todos los medios de comunicación, para quedar impunes por los delitos que cometieron y volver a desfalcar las arcas del Estado Plurinacional de Bolivia que está de aniversario.