Por las elecciones generales de 2025, ya hay actos políticos de la derecha fascista queriendo captar el voto de hombres y mujeres —como sea— para vencer al MAS-IPSP, y tener el poder que tuvieron durante el gobierno de facto de Jeanine Añez.
Adivinando que el voto es la expresión secreta de una preferencia ante varios candidatos o candidatas; por ello el voto de los electores conlleva meditación, responsabilidad y patriotismo a tiempo de sufragar, preguntándose obligadamente ¿por qué? ¿para qué? y ¿por quién votar?, y recordar los actos buenos y malos de quienes quieren ser elegidos.
Consiguientemente, los actos políticos de los opositores y la derecha fascista, cometidos en Santa Cruz el sábado 29 de julio, gritando: “No hay motivo para festejar mientras el gobernador Luis Fernando Camacho permanezca en la cárcel de Chonchocoro, “los cruceños estamos de duelo porque tenemos personas arrestadas injustamente, son inocentes y están en la cárcel, entre ellos está el gobernador Luis Fernando Camacho”, destinados a impedir que los “collas”, “indios” e “indias” —como ellos dicen— festejen el aniversario del departamento de La Paz en el Cambódromo, muestran que dichos políticos ignoran que todos somos iguales ante le Ley.
Y creyéndose —por supina ignorancia— de una raza superior llamada “camba”, con dichos actos cometieron los delitos de “racismo” y “discriminación” tipificados en los Arts. 281 quinquies y 281 sexies del Código Penal, por los que deben ser procesados, de cuyos delitos resultan víctimas todos los danzarines y músicos de morenadas, llameradas, caporales y otras expresiones artísticas y culturales que cultiva y muestra la Asociación de Conjuntos Folklóricos Virgen del Carmen de los Residentes Paceños, y el pueblo que estaba deseoso de ver la expresión cultural de los habitantes del Kollasuyo —a la que pertenece Santa Cruz—. Felizmente que tales actos injustificados y delictivos no pudieron impedir que los “collas” bailen y expresen su cultura en el Cambódromo, demostrando que tienen el poder de ser el 85 % de la población de Santa Cruz y cumpliendo lo que dijo Túpac Katari “Volveré y seré millones”. En otras palabras: “salió el tiro por la culata”.
Solo por esos actos de racismo y discriminación, que no necesitan más prueba que todo lo que publicaron los medios de comunicación y las redes sociales, se demuestra que dichos políticos actúan pensando en el interés personal, familiar y de grupo, y no en el interés del pueblo boliviano; por ello, se puede decir sin temor a equivocarse que no quedan dudas que por el racismo y la discriminación que cometieron nadie votará por la derecha fascista en las próximas elecciones; si a ello añadimos las masacres y delitos cometidos durante el golpe de Estado de 2019 y gobierno de facto de Jeanine Añez, las 38 personas asesinadas, centenares de lesionados que quedaron sin piernas ni brazos, miles de detenidos ilegalmente, los 36 días de paro en Santa Cruz, que tuvo un daño económico de aproximadamente $us 140 millones, los incendios de edificios públicos y otros delitos cometidos que son de público conocimiento, queda claro que los golpistas y la derecha fascista se suicidaron políticamente y nunca ganarán una elección.
Como se ve, el voto de cada uno de los electores que sufragarán en las próximas elecciones no será para los golpistas, aunque mintiendo con palabras rebuscadas quieren hacer creer que los delitos que cometieron no tienen autores; peor si a Luis Fernando Camacho, detenido legalmente en Chonchocoro por los delitos que cometió, lo elogian y glorifican cual si fuera hombre de bien, queriendo hacer creer que Camacho es víctima y no habría cometido ningún delito.
En conclusión, EL RACISMO Y LA DISCRIMINACIÓN SEÑALAN EL FRACASO DE LA OPOSICIÓN, se mire con el cristal con que se mire, y por tales delitos podrían ser procesados, sentenciados y llevados a las cárceles; dicho con otras palabras, Bolivia sin golpistas, racistas y discriminadores —que son pocos— está más unida que nunca, porque siempre hay ovejas negras.