La mayor caída del dólar frente a las principales divisas se produjo frente al yen, que se encaminaba a su semana más fuerte desde 2022.
El dólar se encaminó a su mayor caída de 2024, ya que un informe laboral estadounidense aumentó la preocupación por las perspectivas económicas, lo que llevó a las operadoras a apostar por recortes más agresivos de las tasas de interés de la Reserva Federal este año.
El índice Bloomberg del dólar al contado se desplomó un 0,8% ayer, camino de su mayor caída diaria desde noviembre, ya que la perspectiva de una flexibilización de la Reserva Federal y el hundimiento de los rendimientos de los bonos del Tesoro atenuaron el atractivo del billete verde.
La mayor caída del dólar frente a las principales divisas se produjo frente al yen, que se encaminaba a su semana más fuerte desde 2022 después de que el Banco de Japón subiera las tasas esta semana.
La caída del dólar puso de relieve que la atención de los inversores se centraba en la trayectoria relativa de los bancos centrales mundiales, superando la demanda potencial de la divisa como refugio ante la creciente angustia por la economía. Las acciones también se hundieron por las cifras del mercado laboral, al igual que el petróleo, el tipo de escenario turbulento que podría favorecer a la divisa.
El dólar se ha mantenido a flote durante gran parte por acciones de la Reserva Federal que mantuvo tasas de interés.
Agencias