Un declive que comenzó en Asia con un desplome del 5,8% para el índice Nikkei de Japón, su mayor descenso diario desde la crisis de marzo de 2020.
Los mercados financieros globales tuvieron una compleja y volátil ronda de negocios este viernes, luego de una sucesión de noticias de alto impacto en el mundo financiero. Los principales índices de Wall Street restaron hasta 2,8%, con el promedio tecnológico.
Las contrataciones en Estados Unidos se desaceleraron drásticamente el mes pasado ante las altas tasas de interés, mientras los empleadores añadieron unos débiles 114.000 puestos de trabajo.
El informe del Departamento de Trabajo de este viernes mostró una caída de los 179.000 empleos creados en junio. Los analistas esperaban 175.000 para el mes pasado. La tasa de desempleo subió al 4,3 por ciento.
La economía ha demostrado ser inesperadamente sólida frente a la campaña de la Reserva Federal para controlar la inflación con tasas de interés altas. La Fed elevó su tasa de referencia once veces en 2022 y 2023, llevándola a un máximo de 23 años. Pero los mayores costos de endeudamiento parecen estar pasando factura.
Las bolsas mundiales cayeron con fuerza y los grupos tecnológicos de alta valoración sufrían gran parte de las consecuencias, ya que la ansiedad de los inversores por una desaceleración económica en Estados Unidos hacía temblar los mercados, ya sacudidos por los resultados poco alentadores de Amazon e Intel.
Una caída que comenzó en Asia con un desplome del 5,8% para el índice Nikkei de Japón, su mayor descenso diario desde la crisis de marzo de 2020, se extendía por Europa y se encaminaba a continuar en Wall Street.
La Reserva Federal de EEUU mantuvo costos de financiación de referencia en su nivel más alto en 23 años, entre el 5,25% y el 5,50%, durante un año. Analistas creen que el banco central más influyente del mundo puede haber mantenido la política monetaria restrictiva durante demasiado tiempo.
Agencias