Los bombardeos se intensificaron en todo el territorio, incluidas áreas donde Israel les dice a los palestinos que se desplacen para salvar sus vidas.
La Paz, 07 de diciembre de 2023 (Prensa Latina). – La ampliación de la ofensiva israelí a la segunda ciudad más grande de Gaza, Jan Yunis, inició otra sangrienta fase de la guerra, que paralizó ayer la distribución de ayuda humanitaria en todo el enclave costero.
Ahora miles de palestinos evacuan rumbo a Rafah, más al sur aún, en un territorio donde se movieron ya de sus hogares casi 2 millones de personas, según datos de Naciones Unidas.
Testigos presenciales destacan que el norte del territorio, incluidas amplias zonas de la ciudad de Gaza, está prácticamente arrasado.
En tanto, la Organización No Gubernamental (ONG) Médicos sin Fronteras denunció que el combustible y los suministros médicos están ya en niveles críticos en el hospital Mártires de Al Aqsa, en la localidad central de Deir al-Balah, al norte de Jan Yunis.
Por su parte, el mando sionista detalló que sus tropas atacaron unos 250 objetivos en la Franja de Gaza durante la jornada de ayer, mientras continúan intensos combates sobre el terreno, y en muchos casos —según fuentes palestinas— la lucha es cuerpo a cuerpo.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, considerado ya por gran parte de la comunidad internacional como un criminal de guerra, afirmó que su ejército tendría que mantener un control de seguridad indefinido sobre la Franja de Gaza mucho después de que termine la guerra.
Según Netanyahu, Gaza debería ser desmilitarizada y el único organismo capaz de garantizarlo sería el ejército israelí.
Mientras, el Ministerio de Salud de Gaza precisó ayer que la guerra mató a más de 16.200 personas en Gaza y herido a más de 42 mil; asimismo, otras miles sin contabilizar están bajo los escombros.