Los continuos cambios de funcionarios generan controversia permanente y reflejan inestabilidad.
El director de Vialidad Nacional de Argentina, Raúl Bertola, renunció ayer al cargo por “razones personales” y se sumó a la lista de más de 50 funcionarios que han sido despedidos o que han abandonado sus funciones durante los primeros siete meses del Gobierno de Javier Milei.
La cifra, que fue recopilada en múltiples notas en la prensa argentina durante esta semana, representa un récord, ya que nunca antes una gestión presidencial había acumulado tantas salidas de funcionarios de todos los niveles en un lapso tan breve.
Los anuncios han estado rodeados de polémicas porque varios de los secretarios, directores e incluso ministros se enteraron de su despido a través de la prensa, por comunicados oficiales o por una declaración del propio Milei, sin que ninguna autoridad superior se los hubiera anticipado formalmente.
Además, en algunas ocasiones el Gobierno aseguró que se trataba de “renuncias”, pero después los funcionarios denunciaron que los habían despedido sin explicaciones. Es el caso de Fernando Vilella, el secretario de Bioeconomía (Agricultura) que fue eyectado del gabinete el miércoles.
Los continuos cambios de funcionarios en Argentina generan una controversia permanente y reflejan inestabilidad en el equipo de trabajo del Gobierno de un país que enfrenta una grave crisis económica.
La Paz/AEP