El Sumo Pontífice destacó que la decisión se basó en el “escándalo producido por el número y la gravedad de los abusos denunciados por las víctimas”.
El papa Francisco aprobó la expulsión de diez miembros del Sodalicio de Vida Cristiana debido a la gravedad de los abusos denunciados por las víctimas, comunicó la Conferencia Episcopal Peruana.
El exsuperior general Eduardo Antonio Regal Villa; el arzobispo Emérito de Piura S.E monseñor José Antonio Eguren Anselmi; los exsuperiores regionales: reverendos Rafael Alberto Ismodes Cascón y Erwin Augusto Scheuch Pool; los exformadores Humberto Carlos Del Castillo Drago, Oscar Adolfo Tokumura Tokumura y el reverendo Daniel Alfonso Cardó Soria, además de los exmiembros incorporados Ricardo Adolfo Trenemann Young y el Miguel Arturo Salazar Steiger y el periodista Alejandro Bermudez Rosell fueron apartados de la institución.
La decisión del santo padre Francisco se tomó luego de evaluar las defensas presentadas en respuesta a las denuncias surgidas durante la Misión Especial confiada a Charles J. Scicluna, arzobispo de Malta y secretario adjunto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, y a Jordi Bertomeu Farnós, oficial del mismo dicasterio. Esta misión tuvo lugar en la Nunciatura Apostólica del Perú entre julio y agosto de 2023.
Gravedad de abusos
El papa Francisco destacó que la decisión se basó en el “escándalo producido por el número y la gravedad de los abusos denunciados por las víctimas”.
Estos abusos incluyen abuso físico, con sadismo y violencia; abuso de conciencia, utilizando métodos sectarios para quebrar la voluntad de los subordinados; abuso espiritual, instrumentalizando información obtenida en el fuero interno no sacramental o dirección espiritual; abuso del cargo y de autoridad, con episodios de hackeo de comunicaciones y acoso en el lugar de trabajo, así como encubrimiento de delitos; abuso en la administración de bienes eclesiásticos; abuso en el ejercicio del apostolado del periodismo.
La gravedad de estos casos, particularmente contrarios a la vivencia equilibrada y liberadora de los consejos evangélicos en el contexto del apostolado eclesial, llevó al papa Francisco a tomar esta medida disciplinaria.
Agencias