Las autoridades de gestión de inundaciones indicaron que cientos de miles de personas afectadas en la región de Pekín -Tianjin-Hebei habían sido reubicadas en refugios temporales.
El servicio meteorológico de Pekín, la capital de China, informó que las lluvias asociadas al tifón Doksuri, las cuales azotaron el país asiático del 29 de julio al 2 de agosto, resultaron las más intensas desde que se empezaron a tomar registros hace unos 140 años.
“El valor máximo de precipitación registrado” por una estación de la ciudad durante esta tormenta “fue de 744,8 milímetros” y se trata de “la más intensa en 140 años”, aseveró la entidad. El récord anterior databa de 1891 con 609 milímetros.
Ayer se aceleraron las operaciones de rescate en la urbe, donde, en solo 40 horas, cayeron el equivalente a todas las precipitaciones promedio para un mes de julio.
Las autoridades de gestión de inundaciones indicaron que cientos de miles de personas afectadas en la región de Pekín -Tianjin-Hebei habían sido reubicadas en refugios temporales.
No obstante, medios locales precisaron que, solo en la ciudad capital, el fenómeno hidrometeorológico había provocado, al menos, 11 muertos y 13 desaparecidos, además de nueve en la provincia de Hebei, sumando 20 en total.
La ciudad capital levantó la alerta roja por inundaciones el miércoles por la mañana, debido a que las crecidas en los principales ríos han disminuido por debajo de la señal de advertencia.
Al menos 19 personas siguen desaparecidas desde que las fuertes lluvias azotaron la región de Pekín-Tianjin-Hebei el pasado fin de semana.
Asimismo, se conoció que la Administración de Comunicaciones capitalina trabaja en los distritos capitalinos de Mentougou y Fangshan para reparar los sistemas de telecomunicación dañados, mientras que equipos de servicios urbanos fueron movilizados para limpiar las calles de los efectos del tifón.
La Comisión Nacional de Reducción de Desastres y otras agencias especializadas del gigante asiático alertaron de que muchas zonas del norte y el sur de China se enfrentarán en agosto a un alto riesgo de inundaciones; pues otros dos o tres tifones tocarán tierra o influirán en los sistemas meteorológicos que afectarían el territorio nacional.