El equipo de expertos jurídicos y académicos sudafricanos denunció las atrocidades de Israel en suelo palestino ocupado militarmente.
La Corte Internacional de Justicia inició la audiencia por el caso de genocidio que fue presentado por la República de Sudáfrica contra Israel en La Haya.
El equipo de expertos jurídicos y académicos sudafricanos encabezado por John Dugard, profesor de Derecho Internacional y exrelator de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre los Derechos Humanos, tomó el turno de palabra junto al equipo legal para ejercer las denuncias contra el genocidio de Israel.
Acusó a Tel Aviv de mantener un patrón de conducta genocida en Gaza, manifiesto a través de asesinatos en masa, con más de 30 mil víctimas mortales, entre civiles asesinados y desaparecidos, el 70 por ciento de ellos mujeres y niños; desplazamientos forzosos que afectan al 85 por ciento de la población gazatí (1,9 millones de habitantes) y daño físico o mental grave a los civiles.
Se refirieron al trato cruel e inhumano infligido a un gran número de civiles, entre ellos niños, que fueron detenidos, vendados y obligados a desnudarse antes de ser secuestrados y llevados a lugares desconocidos.
Señalaron la gravedad de que Tel Aviv incumpliese sus “promesas” de seguridad, toda vez que, de manera reiterada, forzó a miles de civiles a moverse a áreas que llamó seguras y luego las bombardeó de manera deliberada.
Los expertos denunciaron que Israel aplica un castigo masivo y emplea el hambre como un arma de guerra. Durante meses ha privado a millones de personas de acceso a alimentos y agua, exponiéndolos a la hambruna.
Manifestaron que, de manera paralela, bombardearon y destruyeron infraestructuras básicas, como viviendas, escuelas, lugares de culto, universidades, centros de comunicaciones y plantas de bombeo de agua, entre otras.
En el caso de la red sanitaria, el equipo sudafricano recordó que la maquinaria de guerra sionista bombardeó hospitales, clínicas, ambulancias y equipos sanitarios y de socorristas. El documento presentado por Sudáfrica detalla que el ente sionista dejó solo 13 hospitales de 36 en funcionamiento parcial, luego de privarlos de electricidad, agua, combustibles, generadores e incluso máquinas de soporte vital.