Una de las apuestas de la presidencia brasileña es la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza para adoptar políticas públicas que permitan transferir ingresos y fomentar la agricultura familiar.
Brasil centra el encuentro en eliminar el hambre, la reforma de organismos internacionales y la transición energética. El G20 se reúne en medio de profundas divisiones por las guerras en Ucrania y Oriente Próximo y la financiación climática.