La publicación presenta una fotografía de William García Ortiz, miembro de la brigada de bomberos voluntarios Jaguares en la Chiquitanía cruceña.
La sociedad mexicana tiene una herida abierta. La violencia deja su huella no solo en las personas, sino en el país mismo. Expertos analizan este fenómeno a diez años de la masacre de Ayotzinapa.