Una velada de celebración y poesía marcó el debut de Noecita Richter con su obra Caliope, elogiada por sus recursos literarios y su singularidad. Con alusiones mitológicas y una rica numerología, es un canto a la poesía, el amor y la vida, ambientado en una ciudad atemporal que evoca sentimientos profundos.
La Paz, 19 de mayo de 2024 (AEP). – El viernes 3 de mayo, la escritora y poetisa Noecita Richter presentó su opera prima Caliope, en los espacios del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia en Sucre. A las 19.00 horas, el auditorio se llenó de invitados especiales y simpatizantes de la poesía. Variopinta reunión de artistas entre escritores y actores de arte dramático. El presentador, Iván Édgar Subieta, cedió la palabra a este su servidor Carlos Gutiérrez Andrade, quien hizo una sinopsis y pintó en palabras el poemario de la autora.
A vuelo de ave rapaz, también como poeta, desentrañé el tejido celular de cada verso o poema buscando el soplo que le dio vida. Una especie de nigromante que dialoga con los golem de las páginas de Caliope. Buscando la musa que está en el alma de los versos. Y culmino reflexionando sobre el oficio de escribir que a veces puede ser una tortura ardua o una epifanía diáfana.
Después habló la directora de la editorial que propició la publicación, la escritora Rossemarie Caballero Vega. Explicó la serendipia y encuentro que tuvo con Noecita. La evolución de la editorial Word Women Writes y sus bondades. Habló del reto de ser escritora en Bolivia y en el mundo y cómo surgió ella misma.
Al final de la presentación no faltó el vino de honor y la firma de autógrafos. Los canapés y bocadillos fueron bien recibidos para festejar el alumbramiento de la nueva criatura alada que a veces es negra, la musa. Después, todos los artistas y cofrades se desplazaron a las entrañas de la noche para seguir festejando la vida y la muerte en una orgiástica y ditirámbica romería hasta las calendas griegas.
Mamotreto pergeñado por el presentador
Descubrir a una nueva poetisa en el orbe terrestre siempre es una inédita y gratificante noticia. Y más si el acontecimiento sucede en Bolivia y más en Sucre. Por lo que es una epifanía que recibo con regocijo. Jorge Suárez decía que si en un taller de poesía existía una sola mujer ya era un éxito. Hogaño tenemos dignas representantes de la narrativa y la poesía actual así que me siento muy satisfecho de esta eclosión.
El poemario de Noecita Richter dimana mitología. La eterna fuente de inspiración con sus aditamentos poéticos como el satélite de la luna, los gatos, entidades egipcias y mitológicas, el tono melancólico y la creación de lenguaje.
La musa negra
Está impregnada de sugerencias mitológicas o seres mitológicos y éstos se presentan como sincopados parpadeos o sugerencias míticas (Calíope, Nereidas, etc.). Reverberaciones que el lector recibirá como pequeñas brisas dentro de una atmósfera de verano. Esta deidad del Olimpo puede ser tu musa o cualquier fulana, hasta la muerte. Una musa no tiene color, pues si así fuera sería una actitud cursi y zalamera. Sería creer que solo es transparente o blanca. Más bien, ésta llega como una musa lúgubre y funesta.
Recursos poéticos
Numerología
Una característica de la poesía de Noelia es la numerología, cosa que casi no he visto en otras poetisas o tal vez no les he leído a todas. La veo como una intertextualidad de Joaquín Sabina. Ahí vamos con algunas.
El once como alusión al endecasílabo. Todo soneto lleva esta combinación métrica, cuando no alejandrina.
El tres al terceto. Y también a la Divina Comedia. Donde el número 3 es clave. Tres personajes, tres geografías: El infierno, el purgatorio y el paraíso. Y los nueve círculos que tienen por raíz cuadrada el 3.
Y son alusiones a Sabina que le gustan los números en sus poemas canciones. Ejemplo, 19 días y…
Por ejemplo, café de las 3 es un guiño a Té para tres de Gustavo Cerati.
Otra característica es el uso de la figura literaria de la aliteración.
La Aliteración
Es la repetición del mismo sonido al comienzo de una serie de palabras en sucesión cuyo propósito es proporcionar un pulso auditivo que da a la pieza escrita un efecto arrullador, lirico, y/o emotivo.
Mi mamá me mima, tres tristes tigres tragaron en un trigal.
El sonido monótono o polifónico de la te. Verbigracia:
Mujer tuya con T
Tuya desde la te hasta la nada / temerosa de que te vayas
Me tienes un poco abandonada.
O el poema Rosa, donde se juega con la semántica del sustantivo rosa y el verbo roza… Rosa y roza.
Espanadiplosis, que alude al más conocido “Verde que te quiero verde” de García Lorca o “Y mi voz que madura” de Javier Villa Urrutia.
Y no olvidemos su nombre, el nombre de la poetisa: Noelia Richter. ‘No E y Ter T’.
Foto: Noecita Richter
¿De qué habla Caliope?
Eso quisiéramos saber todos. En realidad es un canto a la poesía, al amor y la vida en una ciudad atemporal, muy particular, no se sabe si es Sucre o la luna. Pero las referencias toponimias hablan de París u otro lado como algo exótico. Pero lo que me gusta es que habla de temas puntuales también: la luna como una deidad totémica que todo poeta deifica y los gatos. Un tema maravilloso que nos traslada a Baudelaire (1). Me gustaría que desarrolle más el tema de los gatos (ese ser críptico como dice Lovecraft (2)). Y también habla del tema del amor a un ser omnisciente. No se sabe quién y un poema al padre.
El yo todavía está presente en su voz, pero pronto tomará vuelo. El tema del cine me gustaría que esté presente y el mundo donde vive ella o su alter ego. Y para el epílogo sólo me resta decir algunas recomendaciones. Debo reconocer que hay que tener mucho coraje y ovarios para lanzar un poemario a la jungla literaria boliviana y esto se convierte en un anzuelo para seguir pergeñando versos. Sin embargo, hay que tener paciencia. Yo esperaría 5 años o más para publicar unos poemas y dejar que estos se añejen como un buen vino y también trabajaría más la voz interior. Ser una rapsoda o demiurga demanda carácter y personalidad, trabajo de lenguaje y originalidad ya que mucho de lo que se escribe o quiere escribirse ya está escrito como le pasó a Emma Villazón (3).
Al final, no sabemos de las enormes batallas verbales que sufrió la autora así que no conviene fustigar mucho.
Más allá de lo dicho, hay que darle el espaldarazo ya que no se puede reprimir a una poetisa que lleva su apellido, Richter, como la escala de los sismos. Espero que sus versos les causen una conmoción que sacuda sus cimientos.
2.- H. P. Lovecraft. Escritor norteamericano creador de los mitos de Cthulhu.
3 .- Emma Villazón Richter. Poetisa cruceña.