Guevara informó que el ‘Plan Nacional del Bicentenario’ comprende el libro de la historia de Bolivia en su bicentenario y que para 2025 se prevén encuentros, como la primera cumbre iberoamericana de la despatriarcalización.
En entrevista con Ahora El Pueblo, la ministra de Culturas, Descolonización y Despatriarcalización, Esperanza Guevara, hizo una evaluación del trabajo en la gestión 2024, además de la labor que encarará el ministerio el próximo año, cuando Bolivia celebre su Bicentenario.
Oriunda del municipio de Villa Abecia, provincia Sud Cinti del departamento de Chuquisaca, Guevara asumió como ministra de Culturas el 5 de marzo de este año. La autoridad señaló que desde su despacho se priorizó un enfoque de trabajo basado en cinco pilares que ayudaron a mejorar la gestión.
—Ministra, ¿cómo evalúa la gestión 2024 respecto al ministerio que dirige?
—De manera positiva. Cuando ingresamos al Ministerio, priorizamos la definición de un enfoque de trabajo basado en cinco pilares, lo que nos permitió organizar de mejor manera la gestión.
El primer pilar es asumir la cultura como una herramienta de cambio social, por lo que valoramos la diversidad cultural que tiene Bolivia y promovemos el intercambio de saberes, conocimientos y aprendizajes entre todas nuestras culturas.
El segundo pilar fue establecer como una prioridad el Bicentenario de nuestro país. En ese marco, hemos cumplido con algunas actividades del Plan Estratégico Nacional y estamos en proceso de consolidación de la agenda de festejos del Bicentenario.
El tercer pilar se centra en la defensa y promoción de nuestros patrimonios, donde destacamos el trabajo de los comités de salvaguardia.
Nuestro cuarto pilar es la lucha por una sociedad sin racismo y sin violencia, por lo que estamos recorriendo el territorio nacional con diferentes iniciativas que promueven una revolución cultural y una revolución del pensamiento.
Finalmente, el quinto pilar se basa en la construcción de alianzas estratégicas con instituciones y organizaciones civiles.
—En cuanto al tema cultural, ¿qué podemos resaltar en estos casi ocho meses de su trabajo?
—Es un orgullo poder trabajar con el alma de nuestro pueblo, con nuestra cultura, las creencias, la visión y el pensamiento de las bolivianas y bolivianos. Por eso, esta gestión apoyamos decididamente las festividades más importantes del país, que han generado un movimiento económico superior a los mil millones de bolivianos, incluyendo también a las expresiones culturales propias de las naciones y pueblos indígenas originarios campesinos y afrobolivianos.
En el área patrimonial, presentamos cinco manuales de Gestión del Patrimonio Cultural, conformamos y posesionamos los comités de salvaguardia, estamos en proceso de aprobar y actualizar los planes de salvaguardia, y tenemos un avance del 90 por ciento en el Sistema Nacional de Registro de Patrimonio.
Con el apoyo de la Unesco realizamos un proceso participativo con actores y gestores culturales de todo el país, en la construcción del Informe 2024 del Estado en el marco de la Convención sobre Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales.
—En temas de descolonización y despatriarcalización, ¿cómo marchamos como país con respecto a los anteriores años?
—Debemos estar en condiciones similares, pues nuestra sociedad está todavía en proceso de entender la importancia de trabajar con los enfoques de descolonización y despatriarcalización.
Desmontar estructuras heredadas del sistema colonial es una lucha diaria y larga, pero considero que estamos encaminándonos; el racismo, la discriminación y la violencia ya no son hechos invisibilizados, hoy en día son delitos de orden público sujetos a investigación y a la sanción que corresponda.
Por nuestra parte, estamos implementando la Política Plurinacional de Descolonización y Despatriarcalización ‘La Bolivia de iguales desde nuestras diversidades’, que se está traduciendo en la generación de contenidos a través de las nuevas Tecnologías de Información y Comunicación, como son el internet y las redes sociales, incluyendo una nueva programación en nuestro canal TV Culturas. Realizamos un concurso de cortometrajes con maestras y maestros, y un concurso de Tik Tok con estudiantes de unidades educativas; también tenemos la segunda versión del Diplomado en Descolonización y Despatriarcalización, del cual se desprenden cursos cortos y especializados avalados por la EGPP; por otro lado, estamos orientándonos a trabajar llegando a nuestros municipios, planteamos la premisa de pasar del escritorio al territorio, por eso resalto ahí las escuelas abiertas, una iniciativa que en su fase 1 se está implementando en Sucre, abriendo 11 unidades educativas los días sábados, para que la población tenga acceso a un conjunto de actividades culturales, deportivas, artísticas, recreativas, que se equilibran con el apoyo de instituciones como el Sepmud, que van a las escuelas a hablar sobre despatriarcalización, lucha contra la violencia de género, economía del cuidado, entre otros temas importantes.
—¿Qué temas podría resaltar sobre el trabajo del Ministerio en estos casi cuatro años de gestión?
—Lo primero que se debe valorar de la gestión de nuestro presidente Luis Arce y de nuestro vicepresidente jilata David Choquehuanca es la decisión de restituir el Ministerio de Culturas, que fue cerrado en el régimen de Añez, cuando se consideró a la cultura como un gasto absurdo.
La realidad nos ha demostrado que la inversión en cultura es importante porque también mueve la economía del país. Año que pasa, las festividades como el Carnaval de Oruro, Gran Poder o Ch’utillos, por ejemplo, superan el movimiento económico que generan. Pero además lo cultural es una inversión, porque si logramos incidir para que las nuevas generaciones no reproduzcan el racismo o la violencia, tendremos conductas más sanas y vamos a reducir problemas que dañan la dignidad, la salud y la vida de las personas.
—El 2025 es el año del Bicentenario, como Ministerio de Culturas ¿qué es lo que se prevé para destacar este hecho histórico?
—Queremos desarrollar un intenso trabajo con nuestros artistas, a través de proyectos de artes audiovisuales y cinematografía, artes escénicas, artes musicales, artes plásticas, manuales y visuales, letras e investigación y también la revalorización de la música, danza, tejido y artesanías de nuestros pueblos.
Con los gobiernos subnacionales estamos consensuando una agenda común con actividades, como una de carácter histórico y otra cultural, turística y deportiva.
Dos componentes son transversales en la Agenda, la gestión del conocimiento y producción intelectual del Bicentenario, que condensará toda la bibliografía que estamos generando desde diferentes instituciones, y el otro eje es la Agenda Posbicentenario, que contendrá los lineamientos del país que soñamos para el 2050 en diversas áreas.
—¿El Bicentenario es un hecho histórico que marcará una nueva ruta?
—En el tema del Bicentenario, que está a cargo del Ministerio de Culturas, Descolonización y Despatriarcalización, conjuntamente la Delegación Presidencial para el Bicentenario, recientemente logramos aprobar acciones conjuntas en el Consejo Nacional de Autonomías, para la celebración del Bicentenario, con el concurso de todas las autoridades en todos los niveles.
En el Plan Estratégico Nacional del Bicentenario, destacamos la conformación de seis equipos de investigación que ganaron una convocatoria abierta para elaborar el Libro de la Historia de Bolivia en su Bicentenario; obtuvimos 18 reportajes periodísticos históricos a través de un concurso.
Está en implementación la Marca del Bicentenario, así como el sello del Bicentenario, que es un distintivo que se contempla en las obras de impacto que va entregando nuestro presidente Luis Arce Catacora.
Contamos con el Himno y la Canción Juvenil del Bicentenario, y junto con el Ministerio de Educación realizamos la implementación de la fase 1 de las escuelas abiertas rumbo al Bicentenario.
Entre otras acciones importantes, logramos la aprobación de tres proyectos iniciales que contarán con el financiamiento del programa Sueño Bicentenario, el primero es la producción de la Serie del Bicentenario; el segundo es un Fondo de Fomento a la Producción Cinematográfica Nacional en 2025, y el tercero es la construcción del Centro Cultural 20 de Octubre, en el municipio de Laja.
Otros proyectos están actualmente en revisión y los anunciaremos a medida que se vayan aprobando, como esperamos la aprobación de la Asamblea Legislativa Plurinacional, del financiamiento que se gestionó ante la CAF para la construcción de las plazas y museos del Bicentenario, que asciende a 75 millones de dólares.
Es inadmisible que las y los asambleístas no prioricen proyectos orientados a conmemorar 200 años de independencia.
—¿Se organizarán encuentros para resaltar los 200 años de Bolivia?
—Sin duda, el Bicentenario es la oportunidad de mostrar nuestro país al mundo. Tenemos en agenda varios eventos internacionales, como el Encuentro Mundial de los Pueblos por la Madre Tierra; Encuentro Mundial Intercultural de Jóvenes; La 1a Cumbre Iberoamericana de la Despatriarcalización; la Olimpiada Internacional de Informática, y el Encuentro de Economistas.
—¿Cómo llegamos como país, en cuanto a temas de cultura, descolonización y despatriarcalización, al Bicentenario?
—Llegamos con importantes avances y grandes desafíos. Sentimos un profundo orgullo de ser bolivianas y bolivianos, dueños de una gran riqueza y diversidad cultural única en el mundo. Creemos que cada vez se entiende con mayor propiedad la importancia de valorar nuestra diversidad como una fuente de fortaleza. También hemos avanzando en la agenda de las mujeres; como una militante de la causa, sé que las normas y políticas públicas de estos años han favorecido el ejercicio de derechos. Vemos ahora una mayor presencia política de las mujeres, un liderazgo cada vez más sólido de las lideresas que ocupan espacios de toma de decisiones, oportunidades para el empoderamiento económico, entre otros aspectos.
Mi mensaje para la población es que sigamos avanzando, el Bicentenario abre un nuevo tiempo, es un punto de llegada, pero también un punto de partida. Que Dios bendiga cada hogar para que construyamos una sociedad más justa, equitativa, con igualdad de oportunidades, recuperemos nuestros valores para dialogar, vivir en paz y con reciprocidad. Valoremos a nuestras niñas y niños como lo mejor que tenemos en cada hogar, erradiquemos la violencia de estos espacios, luchemos contra el racismo y toda forma de discriminación, cambiemos la vida, transformemos la sociedad.
La Paz/AEP