Cada octubre, la comunidad de Aymaya revive una tradición que combina el fervor religioso con la lucha ritual entre comunidades, para honrar a la Virgen del Rosario con misas, danzas y enfrentamientos controlados.
En el corazón del norte de Potosí, la localidad de Aymaya se convierte en escenario de una de las celebraciones más significativas de la región: la Festividad Virgen Churi Rosario. Este evento no solo es un acto de fe, sino también una oportunidad para que las comunidades locales expresen su identidad cultural a través de enfrentamientos rituales que datan de siglos.
Una de las tradiciones más llamativas de esta festividad es la lucha ritual entre comunidades, una práctica en la que hombres y mujeres participan en combates simbólicos. Estas batallas son supervisadas por las autoridades comunales, quienes se aseguran de mantener el orden y la seguridad.
Las luchas representan un acto de resistencia y solidaridad, y son un recordatorio de los vínculos profundos que unen a estas comunidades.
Celebraciones religiosas
La devoción a la Virgen del Rosario está presente en cada rincón de esta festividad. La comunidad se reúne para rendir homenaje con misas especiales para los pasantes. Estas ceremonias refuerzan la conexión espiritual de los habitantes con su fe católica, que se ha fusionado con prácticas ancestrales a lo largo del tiempo.
Las actividades religiosas más destacadas tienen lugar en el Templo de Santo Domingo, donde desde el 4 hasta el 12 de octubre se celebran rezos del Rosario de la Aurora a las 06.30, seguidos por el Rezo de la Novena y la Santa Misa cada tarde a las 18.00.
El párroco de Santo Domingo, padre Henry Tapia, subrayó la importancia histórica y espiritual de la Virgen del Rosario. Destacó que su imagen es una de las más antiguas de Bolivia, datada de 1559.
Datos históricos del cronista Meléndez dan cuenta de que esta fue la imagen que inspiró a Tito Yupanqui para tallar la Virgen de Copacabana, la patrona de Bolivia.
Significado histórico
La imagen de la Virgen del Rosario en la iglesia de Santo Domingo tiene un peso histórico significativo. Fue traída a Bolivia poco después de la fundación del convento en 1553, y su culto se ha mantenido vivo desde entonces.
Esta venerada imagen no solo es un símbolo de la fe católica, sino también un emblema del sincretismo religioso, donde las creencias andinas y cristianas conviven en armonía.
La Festividad Virgen Churi Rosario en Aymaya es mucho más que una celebración religiosa: es un reflejo de la identidad, historia y resistencia de los pueblos del norte de Potosí. La lucha ritual, las ceremonias religiosas y el legado histórico de la Virgen del Rosario consolidan a esta festividad como un evento único en el calendario cultural y religioso de Bolivia, que sigue vivo generación tras generación.
Escrito por Milenka Parisaca para el suplemento Crónicas del periódico Ahora El Pueblo.