El legado de Luis Niño continúa vivo en la obra de artistas contemporáneos como Saulo Mariscal Bellido, quienes, a través de su destreza y sensibilidad, reviven el impresionante arte barroco-mestizo en cada pincelada.
Potosí, 25 de febrero de 2024 (AEP).- Este relato parte del primer encuentro con el novel artista Saulo Mariscal Bellido, autor del cuadro ganador de la convocatoria Artistas Emergentes en el departamento de Potosí, en 2022, llevada adelante por la Carrera de Artes Plásticas de la Universidad Autónoma Tomas Frías, con el apoyo del Centro de la Revolución Cultural dependiente de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia.
En la inauguración de la exposición de los artistas participantes, emergía el halo de un artista que nos recordaba la brocha de oro de Melchor Pérez de Olguín, padre del barroco-mestizo. En una nota publicada por el periódico El Potosí, el periodista Juan José Toro se refiere a la obra de Saulo: “La pintura impresiona a primera vista. No parece pintada en nuestro tiempo sino en el siglo que representa, el XV. A eso ayuda el vestuario de sus protagonistas y el ambiente recreado por el autor”.
Este cuadro denominado La fe escrita en un trozo de papel es la representación pictórica de una crónica de Historia de la Villa Imperial de Potosí, de Bartolomé Arzans de Orsúa y Vela. La obra de Saulo Mariscal es dueña de una imaginación potente, merecedora del primer lugar en la convocatoria para promocionar a nuevos artistas.
En los siguientes encuentros con Saulo Mariscal, le planteo mi deseo de sumar a mi reducida colección de obras una réplica que reinterprete el óleo barroco de la Virgen del Rosario, realizado por Luis Niño, que actualmente se encuentra en la Casa Nacional de Moneda. Esta magnífica obra fue parte de la exposición Tesoros: Las artes en América Latina, 1492–1820, que se exhibió en 2006 en el Museo de Arte de Filadelfia, Estados Unidos. La muestra abarcó desde la llegada de Colón hasta el surgimiento de los movimientos de independencia nacional en América, y reunió alrededor de 250 obras de arte creadas en los territorios que hoy son Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, México, Perú, Venezuela y el Estado Libre Asociado de Puerto Rico.
La Fe escrita en un trozo de papel, obra de Saulo Mariscal.
La obra denominada Virgen del Rosario con Santo Domingo y San Francisco de Asís, de Luis Niño, parte de la colección del Museo de la Casa Nacional de Moneda, fue la elegida para ser la portada del catálogo libro de la exposición, realizado bajo la curaduría principal de Joseph J. Rishel. Se trata de un texto hermosísimo impreso con tapa dura, con 592 páginas a full color y en el que la cubierta es la imagen de la Virgen del Rosario de Luis Niño. El recuerdo de esta exposición y esta pintura se mantenía en mi memoria, ya que, en 2006, como Director General de Patrimonio Cultural del entonces Ministerio de Educación y Culturas, era responsable de elaborar los informes para autorizar la salida de la obra.
Luis Niño, un artista indígena potosino
La obra de Luis Niño me seduce por su origen. Si buscamos en Wikipedia, encontramos el dato de que nació en Potosí en el siglo XVIII y que fue un artista indígena activo entre 1720 y 1750. Desarrolló el arte de la pintura y la escultura, el ensamblado de altares, retablos y piezas de madera y orfebrería. A Niño se le atribuyen diferentes obras, entre ellas retablos con la técnica de pan de oro, presentes en diferentes iglesias de los departamentos de Potosí y Chuquisaca en Bolivia.
También se cuenta que Luis Niño fue discípulo de Melchor Pérez de Holguín, prolífico artista de la época, y que el pintor potosino Gaspar Miguel de Berrío fue contemporáneo suyo.
Por otra parte, el Diccionario Biográfico electrónico (DB~e) de la Real Academia de la Historia —la base de datos más grande sobre personajes de la historia de España—, refiere que, en 1737, Diego Arzans, hijo del cronista Bartolomé Arzans y Vela, comentó sobre Luis Niño: “Al presente que esto se escribe se halla en esta villa como natural de ella Luis Niño, indio ladino, segundo Ceuxis, Apeles o Timantes, y es caso de notar que estando embriagado pinta y esculpe con primor. Varias obras de sus manos labradas en plata, madera y lienzo han llevado a la Europa, Lima y Buenos Aires con aprobación general, y hoy lo tiene el señor Arzobispo de la Plata ocupado en ejercicio de su arte”.
En el mismo diccionario se apunta: “Se consideran obras de Niño varias otras pinturas, entre las que cabe citar la Virgen de la Victoria de Málaga, en el Museo de Denver (Estados Unidos), la Virgen del Rosario, en el Museo de Arte de Lima, otra Virgen del Rosario, que se guarda en la Moneda (Potosí) y una pequeña Virgen de advocaciones múltiples (Carmen, Rosario, Copacabana, Merced, etc.) que se encuentra en el Museo Fernández Blanco de Buenos Aires. Todos estos lienzos están finamente brocateados en oro y dibujados con gran precisión, estilo que caracteriza al pintor”.
‘Virgen del Rosario con Santo Domingo y San Francisco de Asís’
La historia larga de nuestra América está cargada de avatares. Antes de la llegada de los españoles, las diferentes culturas del Abya Yala tenían ya una amplia historia de arte, que hoy en día llamamos arte precolombino y que por la belleza y contenido estético nada tenía que envidiar el arte occidental. Sin embargo, los fines de la conquista política, económica, cultural y de nuestros recursos naturales no iban a ser alcanzados completamente si no se imponía la religión católica sobre los dioses locales, lo que generó una despiadada conversión espiritual y cultural de las poblaciones indígenas, con la espada y la cruz en la mano.
El proceso de evangelización se dio a través del arte: lienzos, santos y, especialmente, representaciones de la Virgen María eran útiles para la conquista espiritual. La imagen de la Virgen María, bajo diversas advocaciones, llegó a ser el medio más utilizado para la evangelización A través del lenguaje barroco, muchos artistas de la imaginería mariana barroca se extendieron por el continente americano.
De entre las decenas de vírgenes que comenzaron a proliferar en el continente americano, destaca la iconografía de la pintura de la Virgen del Cerro en Bolivia, por ser una de las vírgenes triangulares americanas más representativas de un nuevo lenguaje y por el mensaje dominante que con él se quiere transmitir. Otras vírgenes triangulares americanas importantes son la Virgen de la Candelaria de Copacabana en Bolivia y la Virgen del Rosario. Hay diversas teorías que aluden a la forma triangular de la representación de estas vírgenes: una de estas hipótesis hace alusión a la virgen con manto, identificándola en su condición maternal, como protectora de sus hijos; y la otra refiere la vinculación con la forma piramidal de las montañas de los Andes, la representación de la Pachamama o diosa madre de la tierra. De esta narrativa resulta un lenguaje sincrético de ambas culturas, que se traduce en distintas advocaciones de la Virgen María.
Una de ellas es la Virgen del Rosario, cuya celebración ocurre cada 7 de octubre. Se trata de una advocación que hace referencia al rezo del Rosario, que se difunde para obtener abundantes gracias. Su origen se remonta a 1208, cuando la Virgen María se apareció ante Santo Domingo y le enseñó a rezar el Rosario para que lo propagara.
La réplica de la Virgen de Rosario, obra de Marisal Bellido. | Foto: Saulo Mariscal Bellido
Volviendo al presente, la obra que encargué a Saulo Mariscal Bellido es desafiante porque es una réplica de la Virgen del Rosario de Luis Niño. Como el mismo Mariscal describe: “Esta imagen se encuentra dentro de las famosas Vírgenes Triangulares, que fueron muy populares en la segunda mitad del siglo XVIII. La obra describe la devoción de la Virgen del Rosario por parte de las ordenes de Santo Domingo de Guzmán y San Francisco de Asís, quienes se encuentran en la parte inferior de la pintura. La realización de la obra fue un proceso muy interesante y laborioso, dada la infinidad de detalles que es propia del estilo de Luis Niño; al ser una escultura pintada presenta toda la decoración ostentosa de las vírgenes del siglo XVIII. Los detalles del arco de plata y el pedestal están realizados en un solo movimiento de pincelada, junto con la tela floreada del vestido azul. En cuanto a los detalles dorados, como las coronas y el brocado de la ropa, decidí prescindir del pan de oro y pintar los efectos de luz y reflejos metálicos. Así también, las perlas y las piedras preciosas fueron pintadas meticulosamente, tratando de acercarme al miniaturismo flamenco”.
El extraordinario trabajo realizado tiene una impronta propia del artista. “Con todas esas variantes no podemos llamarla una réplica exacta, ya que hay diferencias como las manos de San Francisco al estilo Holguín, y el rostro del Sol en la parte central con rasgos más originarios. Dentro del simbolismo de la obra es notorio el sincretismo cultural y religioso, donde la devoción de la Virgen es acompañada del Sol y la Luna (deidades indígenas) haciendo una representación iconográfica del barroco mestizo, parte de la identidad hispano-americana”, explica Saulo Mariscal.
Saulo Mariscal Bellido ¡vale un Potosí!
Este novel artista nació el 31 de marzo de 1989 en la Villa Imperial de Potosí. A la edad de 7 años comenzó su formación artística de manera independiente, realizando dibujos y bocetos de paisajes naturales o arquitectónicos a lápiz y carboncillo, como también haciendo copias de cuadros famosos del Renacimiento y de obras clásicas.
A la edad de 13 años incursionó en la pintura al óleo y el estudio de la historia del arte universal. A partir de los 18 años continuó su formación independiente y más profunda sobre arte (en especial, el Renacimiento, el Barroco y la pintura académica) y, por otra parte, en historia de la época virreinal americana.
Su formación independiente (autodidacta) y su actividad artística se vieron pausadas en 2011. Recién en 2022 pudo retomar su pasión por el arte e ingresó a la Facultad de Artes de la Universidad Tomas Frías en la ciudad de Potosí, de la cual es parte en la actualidad.
Obra Nupcias selladas con plata y vino, Saulo Marisval 2023, Artistas Emergentes.
Es importante resaltar otras dos obras de Saulo: La Fe escrita en un trozo de papel y Nupcias selladas con Plata y Vino, ambas basadas en hechos registrados en la Historia de la Villa Imperial de Potosí, de Bartolomé Arzans de Orsúa y Vela. Los cuadros fueron presentadas a la especialidad de pintura (técnica de óleo sobre lienzo) a la convocatoria Artistas Emergentes del departamento de Potosí. La primera pieza fue ganadora del gran premio y la segunda obtuvo una mención de honor.
Este joven talento está iniciando el largo caminar por el arte: su entusiasmo, creatividad y compromiso le forjan, con seguridad, un futuro prometedor. Me entregó la obra inspirada en la Virgen del Rosario de Luis Niño en un acto emotivo y solemne, como quien entrega una de sus creaciones más hermosas y valiosas. Fue un momento en el que las miradas propias y amigas, testigos de ese cambio ritual, expresaron admiración y respeto por Saulo Mariscal, un artista que ¡vale un Potosí!
El artista Saul Mariscal Bellido.