Representantes de países como China, Rusia y la Unión Europea ya confirmaron su presencia en los actos centrales del 5 y 6 de agosto.
Sucre se alista para convertirse en el epicentro diplomático de Bolivia durante las celebraciones del Bicentenario de la Independencia. Según confirmó Luis Ugarte Mostajo, director de Relaciones Internacionales de la Alcaldía, más de 30 embajadas y consulados con sede en el país estarán presentes en los actos conmemorativos, además de al menos veinte autoridades de alto nivel, entre presidentes y cancilleres, que llegarán desde varias partes del mundo.
“Podemos asegurar la presencia de 32 de los 38 cuerpos diplomáticos asentados en Bolivia. Estamos en contacto con representantes de países como China, Rusia y la Unión Europea para coordinar su llegada. Será un momento de alto simbolismo para mostrar al mundo quiénes somos como país”, afirmó Ugarte en Bolivia TV.
Los días clave serán el 5 y 6 de agosto, aunque muchas de las delegaciones comenzarán a arribar desde el 4, fecha en la que el Banco Central de Bolivia (BCB) presentará el billete y la moneda conmemorativos del Bicentenario en la Casa de la Libertad. La programación oficial es organizada en conjunto por la Alcaldía de Sucre, la Vicepresidencia del Estado y la Cancillería.
El Gobierno Autónomo Municipal de Sucre comenzará sus actividades culturales mañana, 31 de julio, con un acto de bienvenida en la plaza central, frente a la Casa de la Libertad. Desde las 19.00 habrá música, danza y manifestaciones culturales para dar inicio al mes patrio.
“Es una oportunidad histórica. Sucre, cuna del primer grito libertario en América Latina, será la vitrina donde Bolivia se muestre al mundo: su diversidad cultural, su gastronomía y la calidez de su gente. No tenemos nada que envidiar a nadie. Este Bicentenario es para mostrarnos con orgullo”, expresó Ugarte.
Aseguró que los actos oficiales se enfocarán en homenajes simbólicos, ágiles y cercanos a la ciudadanía y a los invitados internacionales, con un especial cuidado en evitar largos discursos, porque la celebración busca proyectar una imagen moderna y vibrante de Bolivia en su segundo centenario.
AEP