Se estrena a las 20.00 de este viernes en el espacio cultural Canta y No Llores (avenida Montenegro 1108). El ingreso es libre.
La puesta de teatro “El Florecimiento del Cerezo” de Enrique Gorena, que fusiona la tradición andina con la estética y formalidad del bunraku, teatro japonés de marionetas, se estrena a las 20.00 de este viernes en el espacio cultural Canta y No Llores (avenida Montenegro 1108). El ingreso es libre.
La obra es una de los proyectos seleccionados en la II Convocatoria de Fomento a la Productividad Cultural y la Creación Artística 2024 del Centro de la Revolución Cultural, dependiente de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia.
“Interpretada en quechua y español, ‘El Florecimiento del Cerezo’ destaca por su narrativa poética y visual, que une dos culturas milenarias bajo una misma temática: la profunda conexión espiritual con la naturaleza”, refiere una nota de prensa del Centro de la Revolución Cultural.
Se trata de una obra multidisciplinaria que narra el viaje de un migrante del campo que, tras la muerte de su padre, se siente desorientado en la ciudad e inicia un viaje espiritual hacia la cumbre de las montañas sagradas, buscando reconectar con su ajayu y recuperar al guerrero samurái que creía llevar de niño.
Según el reporte institucional, el espectáculo sigue los principios del bunraku, con un narrador cantante (tayu), un músico (shamisen) y marionetas, que en esta versión son reemplazadas por un actor y una bailarina, manipulados por asistentes en escena.
“Todo esto ocurre dentro de una espacialidad bidimensional que recrea el mundo interno del protagonista. Los trajes, paisajes y personajes están inspirados en la cultura andina, creando un contraste estético que invita a la contemplación y a la reflexión sobre la vida, las raíces y la conexión espiritual”, refiere la entidad cultural.
Gorena es un artista potosino destacado en el ámbito del teatro, formado en talleres de investigación escénica con renombrados maestros, como Guillermo Cacace, Alejandro Tantanian y César Brie.
Desde el 2000, dirige, junto a Darío Torres, el Teatro La Cueva, elenco con el que ha producido numerosas obras originales, como “Alasestatuas”, “El libertador en su abrigo de madera” y “Monsieur Mariposa”.
Su obra ha sido presentada en festivales internacionales de América y Europa, y dos de sus piezas han sido publicadas por la revista Conjunto de Casa de las Américas, en La Habana, Cuba.
La Paz/ABI
