Encuéntranos en:
Búsqueda:

Pygmalion, la didáctica del amor

Un rodaje jocoso muy refinado e intelectual que pone a prueba el humor de cualquier mortal al límite.

La Paz, 08 de octubre de 2023 (AEP).- Una película dentro de un documental. Una intertextualidad dentro de otra, y otra como una hipérbole del Cantar de los cantares o Prólogo de prólogos con un prólogo de introducción. La película hace alusión a otra y otra, y varios géneros literarios cíclicos.

En esta oportunidad voy a comentar esta producción norteamericana boliviana inspirada en la película de 1938. Esta a su vez está inspirada en la obra teatral de George Bernard Shaw. Y desde la primera escena la fidelidad es absoluta, bueno, con algunas diferencias sutiles. El erotismo (sello personal de la directora), el sarcasmo y el divertimento del cine in situ. En fin, esta es una parodia de la mejor factura boliviana que ensalza el cine inglés y la ciudad de La Paz. Desde el intro, Henry higgins (Jac Ávila) conversa con Heather,  Pickerin (Amy Hesketh), que en esta oportunidad es su exmujer y conversan del mito de  y Galatea.

Una película dentro de otra que se está rodando, y el documental de la misma. Una intertextualidad dentro de otra, y otra como una hipérbole del Cantar de los Cantares o Prólogo de Prólogos con un Prólogo de introducción. La película hace alusión a otra y otra, y varios géneros literarios cíclicos donde los personajes se multiplican. Un rodaje jocoso muy refinado e intelectual que pone a prueba el humor de cualquier mortal al límite.

Ambientación

En la dirección de Amy Hesketh y sus actores fetiche: Jac Ávila, Mila Joya, Alejandro Loayza y todo el elenco de las anteriores películas. La ciudad de La Paz aparece como una Inglaterra con una estación de tren convertida en teleférico. Los tranvías y vagones se convierten en ésta en cabinas modernas y aladas en el reino de los Andes. Las pinturas, la hora del té que es su principal afición y la solemnidad de un dios egipcio: un soberano gato que se pasea alrededor de los actores, sube a los muebles o permanece impávido y silencioso detrás de Henry. Además, la película que se está filmando es en blanco y negro. Los personajes principales hablan en inglés de tanto en tanto. La misma Amy aparece camaleónica en todo el largometraje. A veces con cerquillo otras con el pelo agarrado y a veces vestida de piel exuberante y frondosa.

Pygmalion0810 5

El guión

Con guión de Jac Ávila en base al mito de  y Galatea, actuaciones de él mismo, Amy y el elenco estable haciendo dos papeles compone una criatura espléndida. Con pocos recursos elabora un vino que es difícil de catar, pero para el espectador habituado a su cine es un caviar, un sushi para paladares exquisitos.

Con una economía de palabras Henry y Elisa (Galatea-Joya) se comunican de una forma fluida y divertida estableciendo una química absoluta. Los parlamentos son más divertidos en este remake ya que se hace énfasis en algunas palabras como “vulgar”, “no tiene moral” y el yaaa, interjección paceña y algunas frases como “dejar cadáveres por las calles”. Sabrosos parlamentos que más de uno repetirá como “soy una muchacha decente” y “ni mi madre me ha visto desnuda”, fiel a la película inglesa, pero en boca de los personajes o actores bolivianos se vuelve desopilante. En un momento de esos el personaje de Elisa – vera le dice que actuará en una película de una tal Amy haciendo sorna de ellos mismos, algo así como un cameo textual. Y si el espectador es acucioso y perspicaz cada diálogo está embebido de un humor filosófico y lacaniano.

Asimismo, con una economía musical, un tango, un piano y un violín. Y digo se comunican porque es más un lenguaje de miradas y feromonas que otra cosa. Tres locaciones, la estación, la casa por dentro y sus distintos ambientes y la casa por fuera.

La escena que más me divierte es la parte de la ducha con un sonido de goteo y la mirada de estupor de Elisa. Una especie de Coca Sarli (la vedette argentina) en Carne.

Pygmalion0810 2

Carpe Diem

La canción Flores, de Emile Simón, es una alusión de la misma película. Nada es eterno así que Galatea puede irse en algún momento efímera como llegó. Solo el Illimani permanece sempiterno inmortal al tiempo y al espacio. Así también en el color lo que más destaca son esos cuadros pictóricos de Amy y Jac; unos frescos de Botticelli. Y más que tomas son lienzos vivientes como los primeros planos de Elisa. Y cada pareja tiene su canción que le da la atmósfera. Lo que les identifica.

El cine es la danza de los ojos

Parafraseando a Henry Higgins, el cine es la danza de los ojos, pero también de los oídos. La producción es un elogio de la ciudad de La Paz desde el primer tango que se escucha, un arrullo musical crepuscular: Tango Illimani que le otorga la atmósfera de antaño a la ciudad.  Una ciudad andina anacrónica que tiene por dios el nevado sempiterno. El tango que el espectador va a disfrutar es la interpretación de Luis Rico. Y la composición de Néstor Portocarrero que a partir de ahí solo se escuchará instrumentalmente. Lo mismo que las otras composiciones. Adiós Nonino, Flores, etc. Tanto se puede disfrutar de la película con el sentido del oído cerrando los ojos como solo con los ojos ya que la actuación de Mila Joya es insuperable. Se come la pantalla.  Si fuera una película muda y solo se colocarían subtítulos y un piano de fondo la comunicación con el espectador no mermaría en lo más mínimo. Unos cuantos mohines, la mirada de Mila y Jac y algunos ademanes completan la parafernalia histriónica de la parodia. Una verdadera danza de los ojos y el humor. No payasadas. Apenas se ríen en la película. Henry (Jac) permanece como un gato de porcelana o un monje ermitaño. Pero sí se lo permiten en el documental salpicado de entrevistas. Adiós Nonino connota la muerte del padre, un abatimiento que no se rellena con nada. La muerte del maestro.

Pygmalion0810 1

La didáctica del amor

En la antigüedad griega se creía que las mujeres eran objetos parlantes. Por eso esa connotación de la estatua de Galatea. Creer que no hay mujer perfecta para Pygmalion y como no la hay, hay que inventarla o esculpirla hasta hacerla de carne y hueso. Esa premisa masculina de que él es el perfecto y que puede hacer de un objeto una mujer. Algo que puede dejar cuando quiera.

El poema de sor Juana Inés de la Cruz Hombres necios refleja esa preocupación o dilema del hombre que critica a la mujer por creerla ligera al incitarla al mal. Hacedlas cual las buscáis dice la décima musa, por lo que si el hombre quiere algo a su medida, debe crearlo y esa es la premisa de esta obra. Educar a una mujer chabacana de la calle como un reto ya no solo en la dicción sino en la actuación donde pueden dar rienda suelta a una multiplicidad de personajes, incluso convertirse en deidades gatunas. En fin, un divertimento donde se juega a ser otros y al mismo tiempo ser ellos mismos actuando sin actuar sin exagerar y dando al espectador una lección de mitología y literatura a través de la actuación. Y si de educar hablamos, Henry educa a sus mujeres de una manera formal casi sin arranques de cariño ni emotividad y tampoco con violencia. Por ejemplo, apenas se escuchan dos improperios. El libro también se halla presente en las escenas, mantente firme y derecha para que no caiga la educación, sino, habrá castigo. Sin embargo, el amor se halla presente, Henry es muy orgulloso para confesar que le hace falta su Galatea, pero quiere seguir buscando otras como un animal sediento de un eterno retorno. Amor al fin, egoísta, pero amor. Todos los personajes mujeres en su momento son Galatea. Sin embargo, como una apología del personaje que se cree un semidios emerge la refutación en su propia boca el adagio o la doctrina de la educación es sacar de dentro hacia afuera y Henry Higgins lo hace con sus discípulas. Las moldea como si fueran un barro en bruto, como un profesor obstinado que busca la excelencia. Algo así como una reminiscencia del escritor Juan José Arreola Una Mujer Amaestrada o la pareja.  Una escena antropológica que se repite eternamente según la tesis de Lacan. The Grand She, La Gran Ella. La búsqueda eterna de la musa que si no hay se la debe crear cincelándola y decantándola como un bello poema.

Pygmalion0810 4

El último tango, nunca es el último

Casi se podría decir que la película es una secuela de Sirwiñaku. A su vez es el Último tango en París. Un deja vu donde se ve un adiós que se repite eternamente. De hecho, que en una de las últimas escenas cuando ya ha ganado la apuesta, Higguins, gracias a Elisa (Vera, Mila o la cucaracha presumida o lo que sea esta delante del afiche de Sirwiñaku), ella le tira el atuendo y le dice: Para la próxima changuita.

Y esa es la moraleja, ¿en qué medida estamos dispuestos a amar a alguien aceptándola con sus virtudes y defectos? Aceptar el cielo al conocerla, el purgatorio y el infierno al conocer los defectos, pero dispuestos a quemarse en esas brasas. O ser el eterno casanova que va en busca de su eterna Galatea, la perfecta, la joven, la perfectible, pero les invito a ver la película donde la seriedad de los personajes les arrancará algarabías sonoras que les desternillarán de risa. No se pierdan esta chispa de fuego divino que es el cine de Amy, exquisito y no apto para profanos. Después de todo la misma Hesketh confiesa ser la Afrodita de sus personajes. Ella les da vida en la pantalla; moldea su barro mortal-inmortal y les da belleza y perfección, como el séptimo arte.


Imprimir   Correo electrónico

Ahora El Pueblo logo

Búsqueda