La familia Cordero se constituye en un pilar fundamental de la fotografía en Bolivia.
En el Día Mundial de la Fotografía, la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FC-BCB) entregó un significativo reconocimiento a tres generaciones de Fotos Cordero: Julio Cordero Castillo, Julio Cordero Ordóñez y Julio Cordero Benavídez, en un acto organizado en el Centro Cultural La Chula
El homenaje se inició con las palabras de la hija de Julio Cordero Benavídez, Ninoska Cordero, heredera de Fotos Cordero.
“Este reconocimiento se le otorga a mi papá por la trayectoria de 124 años de Fotos Cordero en la fotografía. A lo largo de estos años hemos sido testigos y protagonistas de la evolución de la fotografía en nuestro estudio, esforzándonos por mantener viva la tradición, nos hemos convertido en un referente en Bolivia y el mundo”, sostuvo la hija de Cordero Benavídez.
El archivo fotográfico de la familia Cordero conserva imágenes que abarcan el periodo de 1900 a 1961 y se continúa buscando más rastros sobre su legado. Una parte de esa herencia fue adquirida por el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz; esas fotografías fueron digitalizadas y expuestas en diferentes lugares del mundo como Houston, Estados Unidos; México y Madrid (España).
En representación de la FC-BCB, la gestora cultural de la Unidad Nacional de Gestión Cultural, Marianela España, entregó el reconocimiento a Julio Gonzalo Cordero Benavídez. En su discurso, destacó el aporte fundamental del fotógrafo a la cultura boliviana para preservar la memoria de pueblo.
“Estamos seguros de que este espacio también se constituirá en uno de los más importantes. Agradecemos a la familia Cordero. Muchas felicidades don Julio, es un humilde reconocimiento que queremos hacer a su historia y legado”, manifestó España.
El homenajeado agradeció la distinción y afirmó sentirse honrado por recibir el reconocimiento en el Día Mundial de la Fotografía. “Me siento satisfecho y agradezco la distinción. En este día especial también quiero recordar al hermano menor de mi padre, Gregorio Cordero, él fue uno de los impulsores del proyecto, me siento satisfecho porque ahora mi hija continúa con la tradición familiar y es promotora de la cultura”, sostuvo.
La Paz/AEP