El exseleccionado nacional lamentó que después de los magros resultados que logró la Verde en sus primeras cuatro presentaciones, primero se apunte al entrenador, después a los jugadores y finalmente a los dirigentes.
La Paz, 23 de octubre de 2023 (AEP). – El mal momento que atraviesa el fútbol boliviano es por la falta de una buena formación de los jugadores, y eso se nota en el balompié profesional y la Selección boliviana, analizó el exseleccionado nacional Jhasmani Campos.
Lamentó que después de los magros resultados que logró la Verde en sus primeras cuatro presentaciones en las Eliminatorias Sudamericanas al Mundial 2026, primero se apunte al entrenador, después a los jugadores y finalmente a los dirigentes, cuando debería ser al revés, porque si la cabeza no hace nada por mejorar el fútbol nacional el mal momento no va a cambiar.
Pidió que se haga una reestructuración seria y profunda en el fútbol boliviano y que los resultados se vean a mediano y largo plazo, con un plan de trabajo que se debe respetar al mínimo, al margen de los resultados.
Campos dejó el fútbol hace un año; hoy está dedicado a proyectos personales, aunque admitió que a partir del próximo año se dedicará a estudiar para ser dirigente deportivo y entrenador de fútbol.
“Gracias a Dios tengo lo más importante, que es salud y vida. Mis seres queridos están bien y hay que estar agradecido por todo eso”, dijo.
Recordó que se dedicó al fútbol durante 17 años en los que “he tratado de jugar de una manera digna y profesional. Ha sido difícil dejar el fútbol, pero ya está tomada la decisión y no hay vuelta que dar. No he pensado en una despedida, pero tampoco la descarto. Hoy sigo jugando en la Mutual de exjugadores de Santa Cruz”.
Contó que sigue ligado al fútbol porque lleva a su hijo de 13 años a entrenar y jugar en la Academia del Club Bolívar en Santa Cruz.
NO HAY QUE BUSCAR CULPABLES
Al hablar del tema de la Selección nacional toma un profundo respiro y mueve la cabeza en señal de pesar por los resultados que logró, hasta ahora, en las Eliminatorias.
“Es difícil, es un tema extenso. El fútbol no es solamente once jugadores detrás de una pelota, por detrás hay muchos aspectos en los que se tiene que mejorar y corregir. Nuestro fútbol está pasando un momento demasiado complicado y difícil, no creo que buscando culpables, aunque así es como piensa la gente, se va a encontrar soluciones. Cuando la Selección pierde lo primero que hacemos es ir directo contra el entrenador, después contra los futbolistas y dejamos al último a la dirigencia, cuando debería ser al revés, porque el fútbol nacional se paró por el tema de la corrupción y a la Selección se le exige buenos resultados, que demuestre algo de lo que hizo el entrenador, quien en tres días o una semana no puede hacer nada”.
Afirmó que él fue parte de muchos ciclos de entrenadores. “Ni un mes alcanza para que los jugadores puedan comprender la idea de un entrenador, peor cuando en Bolivia hay muchos clubes que no son profesionales, porque hay equipos que paran porque no les pagan sueldos, que no tienen canchas para entrenar, que prestan sus estadios para conciertos y no para el fútbol; entonces, esas cosas hay que verlas, hay que mirar muy bien la parte interna del fútbol nacional, no solamente es echar la culpa al técnico y a los jugadores, que hacen todo lo posible para pelear con selecciones que son superiores y están por encima de Bolivia”, subrayó.
Remarcó que esta situación no es de hoy, sino viene de hace rato. “Así como dijo el presidente de la Federación, Fernando Costa, que hay corrupción en el fútbol, lo denunció y se paró el fútbol, pero no se hizo nada para clarificar la situación, hasta ahora no se dio con los culpables, no se vio qué pasó con la gente que corrompió el fútbol, que se reanuda sin resultados. Si el presidente va a comenzar a parar el fútbol por amaño de partidos, entonces que también empiece a hacer algo para mejorar el fútbol boliviano”.
Más adelante, aseguró: “En la Selección no piensa nadie. La Selección no tiene una cancha donde entrenar, un gimnasio donde prepararse, en resumen, no tiene nada y los chicos que van lo hacen por amor a la camiseta y lo hacen porque es un honor vestir la camiseta. Si no se les da las herramientas, va a ser mucho más difícil mejorar, peor si no juega y si no tiene competición”.
FALTA DE FORMACIÓN
Apuntó que el futbolista que llega a la Selección es porque es bueno y tiene cualidades, pero también llega porque está bien formado. “Lastimosamente, en Bolivia hay poca formación de futbolistas, y me incluyo. Cuando estuve en Bolívar, a los 21 años aprendí conceptos que no lo había hecho cuando tenía 13, 15 años, y eso me lo enseñó Guillermo Hoyos, que venía de La Masia y de un fútbol de alta competencia. A los formadores en el país les falta mucho conocimiento, sé que hay conceptos técnicos y tácticos que se notan en la cancha, en un control del balón, una línea de pases, tener una mejor visión del campo de juego para saber quién está atrás o al costado, muchas cosas básicas que nos faltan” describió.
Pese a que es una sugerencia repetitiva, recomendó que gran parte de la atención hay que volcarla a las bases, “a los chicos de 10 años para arriba, empezar a enseñarles cosas que de grandes las van a aplicar. Por ejemplo, en el fútbol te tiran una pelota fuerte y te acomodas para hacer un control para pararla, otro para acomodarla y otro para hacer el pase, son tres tiempos que hay que hacer en la cancha. Esas son las pequeñas cosas que nos faltan aprender”.
Rogó porque el mandamás del fútbol, Fernando Costa, y toda la cúpula dirigencial de la Federación piensen en algo más serio para mejorar el fútbol porque más al fondo ya no se puede estar.
“Cuando jugué en la Selección muchas veces salí muy frustrado, triste, con lágrimas en los ojos, y hay muchos compañeros que son testigos de esa tristeza y derrotismo en cada partido. Cuando uno pierde sale desecho de la cancha, porque uno como jugador siempre quiere dejar lo mejor dentro de la cancha, pero no te alcanza, no tenemos las herramientas que tienen otros jugadores de otras selecciones. Entonces, uno sale deshecho, triste, porque primero piensas en tu familia, en la gente que compra su entrada y se raja todo el día para verte, es muy frustrante. Tenemos que sacudirnos y al día siguiente volver a entrenar para pensar en que en el próximo partido puedes conseguir algo mejor”, reflexionó.
FALTA UN PLAN
Señaló que otro hecho que perjudica es la falta de respeto a los procesos. “Venezuela en los últimos tiempos ha crecido mucho y es porque tiene un plan, y cuando uno tiene un plan y lo pone a rodar seriamente, funciona. Nosotros debíamos tener un plan, pero parece que no hay nada, todo es improvisado. No tenemos campeonatos Sub-13, Sub-15 y torneos paralelos al profesional, en las asociaciones hay torneos cortos; entonces, un niño o joven cómo se puede formar si no tiene competencia. Las asociaciones también están fallando. Lo de Venezuela es fruto de un gran trabajo. No dudo que pueda clasificar al Mundial”.
Finalmente, apuntó que en Bolivia hay materia prima. “En el partido contra Paraguay hemos tenido en el banco a Miguel Terceros, Jeyson Chura, Javier Uzeda, Lucas Chávez, los he visto a ellos con mucho talento, cuando juegan hacen la diferencia. Si están sentados es por algo, pero tenemos un entrenador que ha dirigido en muchos países, pero no conoce a fondo el espectro de futbolistas en el país y su nivel”.
