Destacó la mano de Zago porque les transmitió a los futbolistas confianza para que puedan desarrollar un juego a presión.
La Paz, 20 de noviembre de 2023 (AEP). – Para el exseleccionado nacional Juan Manuel Peña, el fútbol boliviano es lento y eso se refleja en la Selección boliviana, que lo siente ante las otras selecciones que juegan con intensidad y dinámica.
Destacó la mano de Zago porque les transmitió a los futbolistas confianza para que puedan desarrollar un juego a presión.
Pidió que a Marcelo Martins se le dé las gracias por todo lo que ha hecho por el equipo.
—Juan Manuel, ¿cómo analiza a la actual Selección?
—Siempre que la Selección juega, como hinchas que somos, fanáticos de nuestro equipo, deseamos que gane. Lastimosamente, en los primeros cuatro partidos de las Eliminatorias no nos fue bien; ahora, con el nuevo cuerpo técnico hubo un pequeño cambio que la vuelve a motivarse y a animarse.
En el último partido se jugó contra una selección que no es de las más fuertes, pero el equipo peruano siempre es difícil. El resultado, al margen del rendimiento, es bueno, y con el correr del tiempo la respuesta de los jugadores en la cancha irá mejorando a medida que el entrenador les vaya metiendo su idea de juego. En los próximos encuentros le va a ir mucho mejor.
—¿Qué cambios observó con relación al anterior proceso que dirigía Gustavo Costas?
—En la presión. Todos sabemos que para jugar bien y conseguir resultados importantes en La Paz hay que presionar arriba. En la gestión de Costas no se hacía eso; ahora, con Zago fue todo lo contrario, fueron a presionar en todo momento, con aciertos y errores, pero la decisión de ir, apretar e intentar ser protagonista fue lo principal. Los errores que se vieron son normales por el poco tiempo de trabajo que ha tenido Zago al frente del equipo nacional. A mi modo de ver es el camino correcto.
Me gustó el cambio que tuvo y eso es bueno, porque se ganó y eso ya es importante para la motivación de los jugadores; sentirse con confianza para presionar es significativo a la hora de jugar en La Paz.
—¿Con lo que mostró la Selección alcanza para ilusionarse con una clasificación al Mundial?
—No hay que pensar a largo ni a mediano plazo, hay que ir paso a paso, no se puede juzgar a la actual Selección y decir vamos a hacer esto, Zago tiene muy poco tiempo de trabajo.
Viene Uruguay, selección que le ganó a la campeona del mundo en su cancha, tiene un buen estilo de juego, con una presión muy buena, con asociaciones buenas e individualidades que están en un alto nivel; entonces, va a ser un rival difícil, seguro está en los planes perder, pero mientras la Selección vaya a competir y mostrar un buen juego es importante para que en caso de que no se gane o empate, tengamos esa energía positiva para los próximos partidos.
—¿Dónde ha estado la mano de Zago?
—En la confianza que les ha transmitido, porque a la hora de llegar y poner al equipo a presionar alto se veía la energía que tenían los jugadores cuando atacaban y defendían. Les ha transmitido una energía positiva muy buena. Lo más importante es que había vitalidad en los futbolistas y eso es algo que no se había visto antes.
Cuando un jugador cree que es fundamental puede dar mejores resultados más adelante.
—¿Es lo que nos ofrece la Selección o puede mejorar más?
—Si hacemos un análisis amplio de la Selección, el nivel futbolístico que tenemos no está al nivel de las otras selecciones, porque a nivel individual, no con esto quiere decir que los futbolistas sean malos, sino que la competencia que tenemos es de un ritmo muy bajo por el tema de la altura y el calor.
Una semana un equipo juega en la altura y el otro fin de semana en el calor, eso hace que en todos los partidos se trata de ralentizar el juego y a la hora de competir a nivel internacional se nota ese estado físico totalmente diferente a los demás.
Todos queremos que el nivel de la Selección sea diferente, pero también tenemos que ser realistas a la hora de decir si nuestra liga es fuerte o no, y para mí no lo es porque la gran mayoría de nuestros futbolistas juegan en Bolivia, algo que no ocurre con Venezuela, que ha dado un salto de calidad, de estado físico, nivel, intensidad, dinámica y porque tiene futbolistas que juegan por todas partes del mundo, al igual que Ecuador, Colombia, Chile; entonces, ahí está la gran diferencia con lo nuestro.
Lo que nos queda es apoyar a nuestros seleccionados y ser lo más positivos posible. Tenemos que ver la realidad de nuestro fútbol. Sin ser pesimista, en la Selección hay buenos futbolistas a los que les falta más intensidad, dinámica, y eso se logra con más tiempo de trabajo. Si un seleccionador les transmite eso para que cuando los jugadores se vayan a sus clubes, entrenen y compitan a esa misma intensidad, puede ayudar mucho.
—¿Qué tenía la Selección del 93 que no tiene la actual?
—Son comparativas muy grandes, pero ninguna muy buena ni muy mala. Estamos hablando de que era otro estilo de juego, otra dinámica, algo muy diferente a todo lo que hay ahora.
Uno veía la calidad técnica que tenían los jugadores, pero el ritmo era diferente. Ahora, el juego no es tan brusco porque está el VAR, antes metías una patada o un codazo y no se notaba, era mucho más agresivo, por eso no podemos hacer una comparativa del 93 porque son 30 años de diferencia.
El amor hacia la Selección es el mismo, la diferencia que puede existir es que ahora la tecnología hace que la realidad que se vive día a día sea totalmente diferente a la que vivíamos nosotros, en nuestra época pasábamos mucho tiempo juntos, porque no había mucho más que hacer. Si querías divertirte, agarrabas un juego de mesa y estábamos todos ahí, interactuábamos constantemente; ahora, con la tecnología es como que se alejan un poco más y eso no significa que se lleven mejor o peor porque todos son profesionales, aunque afecta un poco.
El hecho de compartir más tiempo hace que tu identidad sea totalmente diferente a lo que se vive ahora, en todos los ámbitos no solamente en el fútbol.
—¿En qué medida afectará la despedida de Marcelo Martins?
—No sé, todos los futbolistas han tenido un presente y un pasado, todos nos hemos retirado, y por supuesto, que eso duele en el aspecto personal, pero como grupo a Marcelo se le tiene que reconocer lo que ha hecho, darle las gracias si él toma la decisión de retirarse, pero no se puede mirar atrás, hay que ir para adelante. El fútbol es presente, el momento, sin que ello signifique quitarle el mérito a Marcelo.
—¿La decisión de Marcelo Martins tendrá algo que ver con el nombramiento de Julio César Baldivieso como gerente deportivo?
—No soy el más indicado para contestar esa pregunta porque no sé qué es lo que habrá pasado.
—¿Cómo nos irá frente a Uruguay?
—Siempre tengo la esperanza de que nos vaya bien o que podamos sumar algún punto. Uruguay está en un momento muy bueno, con un entrenador que para mí es uno de los mejores del mundo, en trabajo, planificación, en mentalidad, va a ser difícil, pero si tenemos concentración, intensidad, dinámica, sin duda alguna es posible conseguir un punto o ganar. Puede suceder que Uruguay al haberle ganado a la Argentina se relaje un poco y Bolivia tenga el nivel más alto para sumar de a tres puntos.
