En 1963 formó parte de la Selección boliviana que conquistó de manera invicta el título sudamericano.
El fútbol boliviano está de luto. Falleció Ramiro Blacut Rodríguez, una leyenda del balompié nacional, a sus 80 años (3-01-1944-12-08-2024).
Por todo lo que hizo en su carrera como futbolística y entrenador fue considerado como un ídolo, que dejó un legado difícil de igualar, por su trascendencia e importancia en el contexto general.
Tenía un carácter temperamental, muy serio y seguro de sus acciones que muchas veces infundía miedo, por la forma de encarar con el interlocutor.
En 1963 formó parte de la Selección boliviana que conquistó de manera invicta el título sudamericano.
Según la historia del club Bayern Múnich de Alemania, Blacut es reconocido como el primer latinoamericano que jugó en sus filas y salió campeón con el equipo bávaro, al que llegó en 1965. Compartió vestuario con destacadas figuras como Sepp Maier, Franz Beckenbauer, Gerd Muller, entre otros.
En su palmarés personal está descrito que comenzó su trayectoria futbolística en 1959, en las divisiones inferiores del club Bolívar, de donde pasó a Always Ready, a sus 17 años, como refuerzo para la gira por Europa, en 1961; dos años después fichó por el club Ferrocarril Oeste de la primera división del fútbol argentino, club en el que destacó y le valió el traspaso al club Bayern Múnich de Alemania (1965), que todavía no formaba parte de la Bundesliga, ascendió y estuvo vinculado hasta 1971, año en el que volvió a Bolívar, dos años más tarde emigró a Perú, donde jugó en Melgar de Arequipa, y retornó al país para defender la camiseta de The Strongest, donde cerró su carrera futbolística en medio de grandes logros.
HÁBIL PUNTERO
Blacut se desempeñó como puntero derecho. Era hábil, veloz, atrevido y luchador, porque no perdía fácilmente la posesión de la pelota. Tenía buena definición y visión para enviar el balón lejos del alcance del arquero rival. Era difícil contenerlo cuando imprimía velocidad, una de sus virtudes a la hora de encarar en zona del adversario.
En la conquista del título sudamericano con el equipo nacional en 1963, su aporte fue importante y determinante junto a destacados jugadores como Wilfredo Camacho, Víctor Agustín Ugarte, entre otras figuras que conquistaron la corona en base a esfuerzo, sacrificio y mucha entrega.
ENTRENADOR
Después de cerrar su ciclo como futbolista, se dedicó a la dirección técnica con una extensa y exitosa trayectoria. En 1979 dirigió a Bolívar, después asumió la dirección técnica de la Selección boliviana, en tres etapas (1979-1981, 1991 y 2004-2005), además de entrenar a los clubes The Strongest, Blooming, Chaco Petrolero, Litoral, Guabirá, Wilstermann, Real Santa Cruz y Oriente Petrolero, en Bolivia. También dirigió en el exterior a los equipos ecuatorianos de Aucas, El Nacional y Deportivo Cuenca.
“Era un formidable futbolista”
Uno de los periodistas que tuvo la suerte de seguir gran parte de la trayectoria de Ramiro Blacut fue don Gróver Echavarria, director del programa Radio Deporte, quien lo calificó como “un formidable futbolista”.
Recordó que en su paso por Bayern Múnich jugó con destacadas figuras del fútbol alemán como Sepp Maier, Gerd Muller, Franz Beckenbauer, por lo que “se puede hablar mucho de Ramiro Blacut, hasta faltaría tiempo para describir todo lo que fue como futbolista”.
Mencionó que fue un gran entrenador y formador de nuevas generaciones, función que cumplió en su última etapa. “Ramiro nos ha dejado tantas cosas gratas que a uno le cuesta asimilar y decir por qué hombres tan talentos tienen que marcharse. Es tan triste que nadie puede quedarse en esta tierra. Nos deja tantos recuerdos inolvidables e imborrables. Lo que queda es transmitir lo que fue esa figura a las jóvenes generaciones, que no tuvieron la oportunidad de admirarlo porque la televisión no era el medio más efectivo en cuanto a imagen para reflejar lo que era una persona”, subrayó.
Con nostalgia, contó que en varias ocasiones tuvo la oportunidad de entrevistarlo y viajar en diferentes ocasiones. “Ramiro nos deja adoloridos porque es como si se fuera uno de los mejores amigos, que partiera alguien que estaba junto a nosotros y hace tiempo que no lo veía porque estaba delicado de salud”, remarcó.
Afirmó que la noticia causó mucho dolor en la familia del fútbol, de los amigos, de los hinchas de los clubes donde mostró su talento y capacidad goleadora. “La partida se sentirá en todos los confines de Bolivia, fundamentalmente en Bolívar, que es donde más brilló, y en la Selección boliviana al ganar el título del Sudamericano del 63. La partida de un ídolo es sentida por todos quienes lo hemos visto y querido. Ramiro ya partió al equipo celestial”.
La Paz/AEP