Su mejor registro es de 25 segundos y 73 centésimas, que logró en el Campeonato Nacional Interligas Abierto en Cartagena (Colombia), en junio.
La nadadora boliviana María José Ribera viajó ayer a París, sede los Juegos Olímpicos 2024, con la ilusión de mejorar su marca (25 segundos y 73 centésimas) y terminar entre las 25 mejores del mundo, un objetivo difícil, pero no imposible. El certamen olímpico se disputará del 26 de julio al 11 de agosto, en la capital francesa.
Ribera competirá en la prueba 50 metros libres, que está programada para el sábado 3 de agosto. Sin embargo, la idea de la deportista es completar su preparación en la sede de las Olimpiadas.
La atleta nacional asistirá al evento gracias a la tarjeta de invitación (wild card) extendida por la Universalidad del Comité Olímpico Internacional (COI) por estar en el número uno del ranking nacional. Su mejor registro es de 25 segundos y 73 centésimas, que logró en el Campeonato Nacional Interligas Abierto en Cartagena (Colombia), en junio.
La nadadora viajó acompañada de su entrenador, Yassir Abdalla, quien a través de su cuenta en las redes sociales posteó: “Nos fuimos a nuestra segunda olimpiada. Ahora es Paris 2024. Estaré como entrenador de mi nadadora María José Ribera. Gracias, Comité Olímpico Boliviano, por toda la indumentaria y el apoyo”. Abdalla acompañó al nadador Gabriel Castillo en Tokio 2020.
ABANDERADO
El fondista nacional Héctor Garibay, quien es uno de los abanderados de la delegación nacional —la otra es la nadadora María José Ribera—, recibió el sábado la tricolor nacional de manos del presidente del Comité Olímpico Bolivia (COB), Marco Arze.
“A nombre del país, del país deportivo en su conjunto y del Comité Olímpico Boliviano, entrego la bandera nacional como máximo símbolo que debe estar flameando en el evento deportivo más importante de la humanidad. Lo hago con mucho orgullo, con mucho respeto y te deseo la mejor de las presentaciones posibles. Sea enhorabuena, felicidades, Héctor”, dijo el dirigente.
La Paz/AEP
