El crecimiento alcanzado en 2023, con un incremento del 3,1% y más de $us 1.200 millones, destaca como un reflejo de los esfuerzos del aparato productivo nacional.
La Paz, 20 de mayo de 2024 (ABI). – El analista económico Martín Moreira señaló que políticos de oposición y afines a Evo Morales buscan obscurecer los logros económicos del país, crecimiento, baja inflación, entre otros, generando especulación e incertidumbre sobre el dólar.
Explicó que, en un contexto de cambios significativos y logros notables del modelo económico boliviano, el crecimiento alcanzado en 2023, con un incremento del 3,1% y más de $us 1.200 millones, destaca como un reflejo de los esfuerzos del aparato productivo nacional.
Este avance se logró a pesar de la alta especulación y el manejo malintencionado de datos económicos por parte de analistas y políticos con intenciones negativas, que no reflejan los verdaderos progresos del país.
“La instrumentalización política de la economía y la narrativa de crisis promovida por ciertos actores buscan obscurecer estos logros, generando incertidumbre sobre la disponibilidad de dólares y otras divisas, lo que amenaza con desestabilizar los procesos económicos de Bolivia”, señaló.
Observó que en Bolivia existen limitaciones impuestas por actores políticos que buscan instrumentalizar la economía de manera negativa. “Esta instrumentalización está siendo manejada por una oposición que intenta construir una narrativa de crisis económica, lo cual está muy lejos de la realidad”.
“Se nos amenaza con días de bloqueos, que carecen de justificación, y la pregunta fundamental es ¿qué buscan realmente estos actores politizados? Parecen estar impulsados por la intención de obscurecer los logros económicos de la gestión actual a través de medias verdades”, cuestionó.
En 2023, Bolivia manejó un flujo significativo de dólares, con $us 10.911 millones en exportaciones. Sin embargo, más de la mitad de estos fondos no ingresaron al país. De esta cifra, aproximadamente el 40% fue producido por el Estado, lo cual potenció el crecimiento del mercado interno, permitió el cumplimiento de la deuda externa y financió la subvención de hidrocarburos. Además, el aporte de las empresas públicas generó el pago de bonos y contribuyó al cumplimiento de obligaciones nacionales, beneficiando a todos los bolivianos.
“El 60 por ciento restante provino de exportadores, pero una parte considerable de estos fondos no ingresó a los bancos nacionales, y su destino sigue siendo incierto, aunque es seguro que no están en el país”, dijo.