Diariamente el país produce 158 mil garrafas de gas licuado en sus refinerías y plantas separadoras; la demanda interna es de 130 mil.
La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) aseguró que el abastecimiento de gas licuado de petróleo (GLP) está garantizado en todo el país y que actualmente se produce un excedente diario de aproximadamente 28.000 garrafas, lo que permite atender con holgura la demanda interna, incluso durante los meses de mayor consumo.
El director ejecutivo de la ANH, Germán Jiménez, explicó que la producción nacional de GLP proviene de tres fuentes principales: las refinerías, las plantas separadoras de líquidos (Carlos Villegas y Río Grande), y otras plantas de producción más pequeñas.
De acuerdo con los datos proporcionados por la autoridad, la suma total de la producción alcanza las 1.500 toneladas métricas diarias, lo que equivale a cerca de 158.000 garrafas por día.
“Estamos produciendo 158.000 garrafas al día y la demanda nacional es de aproximadamente 130.000”, afirmó Jiménez. Con estas cifras se deduce que el país produce un excedente diario de al menos 28.000 garrafas.
El titular de la ANH remarcó que esta capacidad de producción responde no solo a la demanda habitual, sino también a los picos estacionales registrados en época invernal, cuando el consumo de GLP aumenta alrededor de un 20%.
Durante su explicación, Jiménez detalló que las refinerías aportan unas 120 toneladas métricas diarias, equivalentes a 12.000 garrafas; las plantas separadoras de líquidos, alrededor de 120.000 garrafas; y las plantas de producción menores, unas 20.000 garrafas adicionales. Estos volúmenes permiten una cobertura nacional sostenida y con márgenes de seguridad.
Ante versiones surgidas en los últimos días sobre un posible desabastecimiento en Santa Cruz, el director de la ANH fue enfático al asegurar que no se ha registrado ninguna interrupción en el suministro.
“Se ha hablado de escasez, pero no ha sido un problema de abastecimiento. Lo que hubo fueron reuniones internas entre YPFB y algunos activadores del sector que generaron especulación, pero el suministro se mantuvo con normalidad”, aclaró.
Asimismo, destacó que el país cuenta con 34 plantas engarrafadoras que operan bajo normativas de control de calidad, y con más de 134 plantas distribuidoras que permiten cubrir todo el territorio nacional mediante una red logística de más de 700 camiones.
“Estamos cumpliendo con la distribución y la comercialización conforme a la planificación y a la demanda de cada región”, indicó.
En cuanto a la demanda por departamentos, explicó que Santa Cruz requiere unas 45.000 garrafas diarias; La Paz, 40.000; Cochabamba, 31.000, y el resto de los departamentos entre 1.000 y 8.700, según el tamaño de su población y condiciones climáticas.
En algunos casos, como en Oruro, se han registrado aumentos de hasta un 171% en la demanda durante julio, incremento que fue atendido sin inconvenientes.
La ANH también informó sobre el trabajo coordinado con las Fuerzas Armadas y otras instituciones del Estado para evitar el desvío de GLP hacia mercados ilegales.
En puntos fronterizos como Desaguadero y Yacuiba, se intensificaron los controles, especialmente en las plantas de distribución.
“En Desaguadero hay solo una planta, Axel Gas, que está siendo supervisada de manera estricta. En Yacuiba, la planta Chaqueñita distribuye 1.500 garrafas por día. Pando, que es muy sensible al contrabando, recibe unas 1.000 garrafas diarias”, precisó Jiménez.
Fortalecen la logística para el abastecimiento de diésel
El director ejecutivo de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez, aseguró que se fortaleció la logística para garantizar que el combustible llegue a su destino, incluso en escenarios complicados como bloqueos o conflictos sociales.
“Estamos trabajando a diario para que el combustible llegue en las condiciones adecuadas de volumen, calidad y precio”, sostuvo, al recordar que la institución cumple un rol de fiscalización.
Sin embargo, el titular de la ANH reconoció que el abastecimiento de diésel continúa siendo uno de los principales desafíos para el país, debido a su fuerte dependencia de la importación. Según precisó, cerca del 90% del diésel que se consume en Bolivia proviene del exterior.
“El diésel es un elemento crítico. Aproximadamente el 90 por ciento de lo que se comercializa en el país es importado”, afirmó Jiménez durante una evaluación sobre la situación energética nacional.
Detalló que el puerto de Arica es el punto clave de ingreso, por donde cada día arriban alrededor de 130 cisternas, equivalentes a entre 3,5 y 4 millones de litros, que luego son distribuidos tanto al occidente como al oriente del país.
Jiménez también llamó a la ciudadanía a mantener la calma y no dejarse llevar por rumores. Aseguró que, más allá de los desafíos en la cadena logística y los factores externos que afectan el suministro, la prioridad del Estado boliviano sigue siendo el mercado interno.
AEP