El cierre definitivo de minas sobre la cota 4.400 del Cerro Rico de Potosí llega al 80%.
La migración de actividades mineras sobre la cota 4.400 es un proceso “irreversible”, sentenció el presidente ejecutivo de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Reynaldo Pardo Fernández.
La autoridad anunció, además, que el cese de operaciones extractivas en interior mina en la cúspide del Cerro Rico y la migración de mineros “será gradual” y tiene el respaldo de las cooperativas mineras.
Las medidas acordadas contemplan: fijar un radio de seguridad y establecer una zona prohibida para extraer óxidos de plata en interior mina de 200 metros que se extenderá desde la cota 4.400 a la cúspide; prohibir actividades mineras los fines de semana y, en horarios nocturnos en el Cerro Rico de Potosí; establecer, además, áreas de control altamente rigurosas para el tráfico y comercialización de mineral proveniente del macizo rocoso, trancas de control que serán adicionales a los cinco puntos de control y de fiscalización que tiene emplazados, actualmente, la Comibol en áreas estratégicas del macizo rocoso.
“Estamos empeñados en acelerar las medidas para contribuir, estructuralmente, al sostenimiento geológico del Cerro Rico de Potosí”, subrayó el gerente regional de la Comibol Potosí, Iván Fuertes.
El presidente de la Federación de Cooperativas Mineras de Potosí (Fedecomin), Óscar Chavarría, también impulsa decididamente las acciones y, en una reunión que sostuvo con geólogos y topógrafos de la estatal minera en el Cerro Rico, exhortó a los asociados a “contribuir, conscientemente, con las medidas planteadas y consensuadas para beneficio de los asociados y, sobre todo, la preservación geológica del macizo rocoso”.
SOSTENIMIENTO GEOLÓGICO
Los últimos cuatro años, la Corporación Minera de Bolivia, a través de la Gerencia Regional en Potosí, viene desplegando un plan sostenido y permanente de sostenimiento geológico del Cerro Rico, y acelerando, de forma progresiva y consensuada con las cooperativas, la migración de actividades mineras que se encuentran por encima de la Cota 4.400 del cerro.
Para alcanzar dos objetivos estratégicos, como la conservación geológica del macizo rocoso y el desalojo de actividades extractivas que existen sobre la cota 4.400, el área más vulnerable del Cerro Rico de Potosí, se realizan trabajos con respaldo del Ministerio de Minería y del Ministerio de Culturas, de la estatal minera, con el apoyo de la Gobernación de Potosí, de la Federación de Cooperativas Mineras de Potosí, de la Universidad Autónoma Tomás Frías y del Comité Cívico Potosinista (Comcipo).
Entre el 2022 y 2025 se viene promoviendo, de manera ininterrumpida, audiencias de información con los operadores mineros para que conozcan los alcances legales y técnicos que tienen dos asuntos centrales: la vigencia de una sentencia constitucional; y los beneficios que tiene la migración de las cooperativas mineras que realizan los trabajos sobre la cota 4400.
Las reuniones dedican tiempo y espacio a precisar información técnica, por ejemplo, para ubicar las bocaminas y/o áreas expectables sujetas a migración y las condiciones en las cuales serán reubicadas en el marco del contenido y la disposición de las sentencias constitucionales 005/2022 y 1062/2022, concurrentes con la Resolución Ministerial (R.M.) N°105/2022.
La vista de uno de los hundimientos, rellenado con material especial para evitar más derrumbes.
CIERRE DEFINITIVO
El cierre definitivo de minas sobre la cota 4.400 del Cerro Rico de Potosí llega al 80%. De 56 bocaminas que operaban, hasta diciembre del año pasado, fueron clausuradas 36 y este año otras 10 cesaran operaciones, quedando solo 10 para la siguiente gestión.
El presidente ejecutivo de la Comibol, Reynaldo Pardo, adelantó que el cese de operaciones de las bocaminas que están por encima de la cota 4.400 está decidido, porque depende de esa medida el garantizar la estructura y sostenimiento geológico del Cerro Rico de Potosí a corto, mediano y largo plazo.
Para alcanzar resultados efectivos, la estatal minera despliega, desde 2022, intensas gestiones de “socialización” con los operadores mineros (cooperativistas) para que conozcan de fuente directa la necesidad que tienen de migrar operaciones extractivas por dos razones: primero, por estar desarrollando actividades mineras en un área declarada de alto riesgo, dejando expuesta la seguridad personal de los operadores mineros; y segundo, para su preservación geológica, de forma definitiva.
En 2022, la Sala Constitucional Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Potosí, resolvió que “(…) la Comibol (debe) migrar a las cooperativas mineras autorizadas a secciones que no sobrepasen la cota 4.400 (del Cerro Rico)”.
Esa instancia legal instruyó al Ministerio de Minería y a la estatal minera: “(…) observe sus funciones de control y supervisión del efectivo cumplimiento de los contratos mineros y en su caso asuma las medidas administrativas correspondientes que aseguren que las cooperativas mineras cumplan sus labores mineras en el marco de la normativa, es decir, estabilizando la gradiente del Cerro Rico, preservando su estructura morfológica y rocosa, y la estabilidad de los terrenos, como condición necesaria para la sostenibilidad y perdurabilidad de la fuente de trabajo”.
En el Cerro Rico de Potosí se identificaron 56 Bocaminas que realizaban trabajos sobre la cota 4.400, de las cuales 13 estaban en calidad de abandonadas y, producto del plan de cierre de minas que comenzó el año 2022, la estatal minera logró cerrar 23 bocaminas sumando un total de 36.
A la fecha, se trabaja en los planes de cierre definitivo de 18 bocaminas. Para este año la estatal minera clausurá 10 minas, quedando pendiente 10 para 2026.
La Acción Popular para exigir legalmente la migración de operaciones mineras por debajo de la cota 4.400 responde a un mandato legal.
Una disposición constitucional, emitida por la Sala Constitucional Segunda del Tribunal Departamental de Potosí, a través de un recurso de Acción Popular durante la gestión 2022, dispone migrar labores mineras por debajo de la cota 4.400.
La Comibol tiene la obligación de cumplir la Resolución Ministerial N° 105/2022, por la cual el Ministerio de Minería instruyó a la Corporación Minera de Bolivia “(...) intensificar y extremar medidas, actividades y trabajos para la migración del Cerro Rico a nuevas áreas mineras”.
En ese sentido, la empresa estatal, por ejemplo, como administradora directa de las áreas mineras ubicadas en el Cerro, con autoridad y facultades para la suscripción de contratos en áreas bajo su titularidad, viene trazando, desde hace meses, una línea de trabajo, de baja intensidad, para concretar objetivos que permitirán migrar faenas mineras por debajo de la cota 4.400.
ÁREAS RURALES PARA MIGRAR
Con tiempos preestablecidos, la Comibol está identificando zonas y áreas libres geológicamente favorables que tienen posibilidades de ocurrencia de estructuras mineralizadas que servirán, en un plazo mediato, para explotar minerales de buena ley.
Reynaldo Pardo adelantó que la estatal minera está evaluando, permanentemente, dónde y bajo qué condiciones los operadores mineros serán reubicados en otras áreas distintas al Cerro Rico. Por el momento los puntos de migración están por debajo de la cota 4.400 del macizo rocoso, pero lo ideal es que los operadores puedan contar con nuevos yacimientos en áreas rurales del departamento, apuntó.
MONITOREA GEOLÓGICO
El sostenimiento geológico del Cerro Rico de Potosí es permanente e ininterrumpido. La Corporación Minera de Bolivia viene desplegando, desde 2022, estudios geológicos-geotécnicos y geofísicos que permiten identificar hundimientos y/o deslizamientos del macizo rocoso en tiempo y plazos oportunos, a través de 10 puntos de supervisión que fueron emplazados sobre la cota 4.400 del macizo rocoso.
La actualización de los hundimientos se realiza cada semestre a través de un plan de seguimiento constate y supervisión permanente de las incidencias activas para evitar problemas geológicos.
Para este efecto, la estatal minera, a través de la Gerencia Regional en Potosí, logró blindar alianzas con la Federación de Cooperativas Mineras de Potosí, la gobernación y, por supuesto, el Comité Cívico Potosinista.
De esta manera, desde hace cuatro años, viene implementándose el “Proyecto de relleno seco de emergencia” en los hundimientos del Cerro Rico de Potosí con cargas mineralizadas de óxidos y desechos de sulfuros (material minero metalúrgico proveniente de desmontes y material de corte) para encapsular las fracturas y/o hundimientos.
El efecto inmediato de las acciones que se tomaron derivó en devolver al macizo rocoso estabilidad y solidez, y contribuyó además a disminuir los vacíos que se detectaron en el macizo rocoso (fracturas abiertas, rayos vacíos, saloneos y fallas).
El proyecto fue puesto en marcha hace cuatro años en coordinación con la Gobernación de Potosí, el Comité Cívico Potosinista y, por supuesto, las cooperativas que explotan mineral de óxido de plata y, los ingenios.
Para alcanzar las metas propuestas, en promedio 50 volquetas depositan, a diario, desechos de mineral para sellar hundimientos y mitigar fallas geológicas en el Cerro Rico de Potosí.
Una de las bocaminas cerradas dentro del proceso de migración. | FOTO: comibol
COSTO OPERATIVO
Los costos operativos que implican el traslado del material mineralizado para mitigar los hundimientos llegaron, hasta el primer semestre de este año, a más de Bs 21 millones.
De este monto, ni un solo boliviano tiene como origen el Tesoro General del Estado (TGN). Los costos operativos corren por cuenta propia de los operadores mineros que trabajan en el Cerro Rico, es decir, las cooperativas mineras.
CAMINOS Y PLATAFORMAS
El proceso de supervisión geológica que viene implementado a diario la Comibol va también acompañado del mantenimiento, rehabilitación y construcción de accesos al Cerro Rico de Potosí.
Desde la gestión 2022 se viene ejecutando la limpieza y mejoramiento de caminos con excavadoras para tener acceso a los hundimientos. Un ejemplo claro constituye la rehabilitación del camino para arribar a la incidencia geológica N° 3, ubicada en la cúspide del macizo rocoso.
Sucede lo mismo con el acceso al resto de las incidencias geológicas que existen y fueron censadas oficialmente por la estatal minera.
Los trabajos de rehabilitación y apertura de los caminos para acceder a los 55 hundimientos, también son permanentes y continuos.
Las actividades de apertura de vías, construcción de plataformas y rehabilitación implican mantenimiento con ripio, regado con cisterna, conformación de terraplén, corte de talud, corte en plataforma, mejoramiento de pendientes con corte y conformación de terraplén, ensanchamiento de las curvas serradas, conformación de terraplén en plataforma en los hundimientos, empujar carga de relleno seco a los hundimientos de las plataformas, apertura de zanjas de coronación, encapsulado de relleno seco de emergencia y otros trabajos complementarios.
Un vehículo de alto tonelaje traslada material hacia el Cerro Rico. | FOTO: comibol
La Comibol identificó 145 hundimientos, de los cuales, hasta la fecha, fueron mitigados 55 con un plan de acción denominado “Relleno Seco” —desechos metalúrgicos (mineral procesado en desuso)— para resguardar el sostenimiento geológico del Cerro Rico.
Hasta ahora fueron depositados en los hundimientos medio millón de toneladas para mitigar las incidencias más sensibles.
En promedio, por día, trasladamos “1.500 toneladas”, fijó el volumen de mineral en desuso que traslada la Comibol su máxima autoridad ejecutiva.
“El Cerro Rico es un asunto definitivamente importante para la estatal minera y la Gerencia en Potosí. Tiene la responsabilidad de preservar geológicamente íntegro el macizo rocoso, coordinando con los operadores mineros que trabajan en actividades extractivas por debajo de la cota 4.400”, sostuvo Pardo.
El Cerro Rico fue declarado en 1987 Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco, siendo uno de los yacimientos mineros más significativos del mundo.
La importancia que tiene es definitiva, estratégica para Bolivia, sobre todo en la actual coyuntura debido a que el precio internacional de la plata, por ejemplo, superó los 35 dólares la onza troy. Otros minerales como estaño, plomo y zinc, también se hallan en el macizo rocoso debido a su composición geológica, rica en complejos mineralógicos.
AEP