El proyecto de ley fue aprobado el sábado en la Cámara de Diputados y pasó al Senado para su respectivo tratamiento en esa instancia.
La Paz, 11 de diciembre de 2023 (AEP). – El viceministro de Presupuesto y Contabilidad Fiscal, Zenón Mamani, explicó que el PGE 2024 tiene cinco objetivos principales que garantizan la estabilidad económica del país, mantienen la subvención a los carburantes y las políticas sociales como los bonos.
La autoridad detalló que el Presupuesto General del Estado (PGE) 2024 tiene cinco objetivos principales: mantener la estabilidad macroeconómica y la sostenibilidad de las finanzas públicas; profundizar la industrialización con sustitución de importaciones; mejorar y fortalecer el aparato productivo impulsando la productividad; consolidar el acceso universal y gratuito a la salud y a la educación; y continuar con las políticas de redistribución del ingreso para disminuir la pobreza.
El sábado, luego de una maratónica sesión que inició la tarde del viernes y culminó en la mañana del día siguiente, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó en grande y detalle el proyecto de Ley N° 030/2023-2024 del PGE 2024 y lo remitió al Senado para su respectivo tratamiento.
Según datos oficiales, los indicadores económicos de Bolivia registran niveles alentadores y con buenas perspectivas hacia adelante, y ponen al país entre las economías más estables de la región.
Cumplimiento
Mamani indicó que para cumplir el primer objetivo del PGE 2024, de mantener la estabilidad macroeconómica y la sostenibilidad de las finanzas, se proyectó una tasa de crecimiento de 3,71%.
“(En tanto) para el objetivo de la industrialización con sustitución de importaciones en el presupuesto de 2024 se ha incorporado un presupuesto de inversión de más de 4.274 millones de dólares, de los cuales el 56 por ciento está destinado justamente a fortalecer el aparato productivo”, destacó Mamani en BTV.
Agregó que el Gobierno enfatiza en la industrialización con la que se generarán fuentes de empleo para el país y mayor dinamismo de la economía.
Para el tercer objetivo, mejorar el aparato productivo, el Gobierno incorporó en el PGE 2024 incentivos para el sector privado con el fin de que continúe trabajando en la industrialización, “con tasas de IVA (Impuesto al Valor Agregado) cero. Eso es lo más importante de esta política que estamos aprobando para 2024”, dijo.
En el caso del acceso universal y gratuito a salud y educación, Mamani precisó que para educación se asignó el 10,8% del presupuesto consolidado; y para salud, 10,1%. “Si sumamos ambos, estamos hablando de 20,9% del presupuesto consolidado que está destinado a estas áreas”.
Respecto al último objetivo, el Gobierno, Mamani mencionó que el PGE 2024 garantiza el pago de los bonos y asigna un monto de Bs 6.259 millones para mantener las políticas sociales como la Renta Dignidad, el Bono Juancito Pinto, el Bono Juana Azurduy, el Subsidio Universal Prenatal y el bono mensual para personas con discapacidad.
“Y, lo más importante, nosotros como Gobierno estamos garantizando la subvención a los hidrocarburos, y ahí viene la política. Nosotros este año ya hemos dejado de importar cerca de 200 millones de litros de gasolina, el siguiente año vamos a dejar de importar cerca de 244 millones de litros de insumos aditivos”, mencionó.
Indicadores alentadores
El ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, recordó ayer que el Índice de Precios al Consumidor en noviembre registró una variación de -0,003% y que, de esta manera, en los 11 meses de 2023, la inflación acumulada llegó a solo 1,48 %.
“Los datos oficiales muestran que Bolivia tiene la segunda inflación más baja de la región junto con Ecuador, que tiene 1,4% y por delante de otros países como Perú (3,10%) Paraguay (3,40%) y Chile (4,50 %)”, dijo.
Cusicanqui enfatizó en que este y otros indicadores avalan la estabilidad a nivel macro y microfinanciero, más allá de las especulaciones de “analistas” que a toda costa quieren posicionar la narrativa de crisis, a pesar del complejo escenario internacional.
La buena situación y alentadoras perspectivas se reflejan en el crecimiento del PIB, que en el primer semestre fue de 2,21%, pese a que países vecinos como Perú, Uruguay, Chile y Argentina tuvieron crecimientos negativos.