El Ministerio de Hidrocarburos anunciará mañana el precio referencial del combustible importado por los privados para su comercialización en el mercado.
El precio del carburante importado sin subvención será determinado mediante un precio referencial ajustado a dos factores clave: el precio internacional del WTI (West Texas Intermediate), principal indicador global del precio del petróleo, y los costos logísticos asociados a su importación, explicó el viceministro de Industrialización, Comercialización, Transporte y Almacenaje de Hidrocarburos, Adams Hurtado.
El viceministro Hurtado encabezó ayer una reunión con empresarios privados, en la que se llegaron a tres acuerdos estratégicos sobre la importación y venta de carburantes por el sector privado.
Uno de los principales acuerdos fue la determinación de un precio referencial para el diésel y la gasolina que serán importados por empresas privadas para su comercialización, el cual el Ministerio de Hidrocarburos dará a conocer este miércoles.
“Ayer (lunes) explicamos cuál es nuestra visión sobre este precio. Va a ser un precio referencial, indexado principalmente a dos términos”, comentó Hurtado en una entrevista con Bolivia TV.
Explicó que el precio referencial dependerá principalmente del WTI, cuya variabilidad está influenciada por las condiciones del mercado global. Además, este precio internacional se ajustará con costos adicionales, como el transporte, el almacenamiento, las utilidades de las empresas importadoras y los impuestos correspondientes.
“El precio referencial es flexible, no fijo, ya que está sujeto a la fluctuación del mercado del petróleo y otros factores”, indicó Hurtado, quien subrayó la importancia de evitar la fijación de precios rígidos debido a la variabilidad de los costos internacionales.
Este cambio en la metodología de importación y comercialización de combustibles se basa en el Decreto Supremo 5218, aprobado en septiembre, que autorizó la importación de diésel y gasolina para consumo propio.
Ante los recientes bloqueos en el país que afectaron la distribución de carburantes, varias organizaciones sociales productivas sugirieron que, además de la importación para consumo propio, también se permita la comercialización.
Después de un análisis legal y técnico, el Gobierno encontró viable esta propuesta, lo que dio lugar al Decreto Supremo 5271, promulgado durante los bloqueos, que autoriza tanto la importación para consumo propio como la comercialización de diésel y gasolina.
Hurtado destacó que el precio referencial servirá como una guía para importadores y consumidores finales, pero subrayó que no será obligatorio, sino un referente sujeto a las negociaciones entre las empresas importadoras y los proveedores de combustible.
“El precio referencial puede subir o bajar dependiendo de las condiciones del mercado y de los acuerdos entre las empresas importadoras y los proveedores de combustible”, explicó Hurtado.
Además, mencionó que el Gobierno facilitará el proceso, ofreciendo la posibilidad de contratar las plantas de almacenamiento de YPFB para almacenar el carburante importado.
Hurtado recordó que los procedimientos de importación son ágiles gracias a la optimización de los trámites establecidos en el Decreto Supremo 5218, que acelera la emisión de las autorizaciones necesarias para la importación de hidrocarburos y sus productos refinados.
La Paz / AEP-Digital
