La estatal hizo un pedido a sus proveedores de 210 toneladas (t) del producto, se le respondió que se le entregaría 121 t, pero solo recibió 70 t.
Emapa informó que, debido a la creciente especulación de intermediarios y el ocultamiento del aceite en mercados, las tiendas y supermercados de la estatal experimentan una demanda triplicada del producto, motivo por el que se inició con la racionalización en la venta para garantizar una distribución equitativa.
La Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) comunicó que la entrega del aceite desde los proveedores se redujo y sufre un retraso.
“Ante la creciente especulación por parte de intermediarios y el ocultamiento de productos, Emapa informa a la población que sus tiendas y supermercados están experimentando una demanda triplicada de aceite comestible”, dio cuenta en un boletín de prensa.
Según la información, esta situación se presenta a pesar de los esfuerzos de la estatal para mantener precios justos y estables en el mercado interno en cumplimiento de la normativa vigente.
Emapa informó que, en su rol de regulador del mercado, tomó medidas inmediatas para abastecer la demanda; que realizó una solicitud de 210 toneladas de aceite a sus proveedores, sin embargo, la respuesta fue que solo se podrán entregar 121 toneladas, y que “a más de la mitad del mes” solamente recibió 70 toneladas del producto solicitado.
Control
“Esta disparidad entre la demanda y la disponibilidad obliga a Emapa a implementar acciones para asegurar que el aceite llegue a la mayor cantidad posible de hogares bolivianos. Por ello, se ha iniciado la racionalización en la venta de aceite, garantizando una distribución equitativa frente a la actual escasez provocada por el agio”, comunicó la estatal.
Según reportes de medios locales de La Paz, el aceite envasado en puntos de venta de la calle Gallardo se encuentra entre Bs 17 y Bs 18 el litro, pero en pocas unidades.
Emapa envió un “enérgico recordatorio” a quienes atentan contra la seguridad alimentaria de la población: “La ley es clara, el agio y la especulación son delitos penados severamente”.
El Artículo 216 sobre delitos contra la salud pública del Código Penal Boliviano establece privación de libertad de uno a 10 años en su inciso 6 para quien “provoque escasez o encarecimiento de artículos alimenticios y medicinales, en perjuicio de la salud pública”.
“Se insta a la ciudadanía a denunciar cualquier acto de especulación o agio para proteger la estabilidad del mercado y garantizar el acceso a productos de primera necesidad para todos los bolivianos”, indicó Emapa.
AEP