El balance de la empresa da cuenta de que facturó Bs 207 millones desde 2021, fondos con los cuales cubrió impuestos, obligaciones laborales y pago a proveedores.
La empresa pública Quipus generó más de Bs 15 millones en utilidades desde 2021 y consolida su recuperación tras el desmantelamiento sufrido durante el gobierno de facto. Así lo informó su gerente general, Marco Fernández.
El titular de la estatal tecnológica destacó que los resultados fueron alcanzados sin ningún tipo de subsidio estatal y gracias a una estrategia de fortalecimiento y diversificación de productos.
“Hemos empezado a generar utilidades por encima de 15 millones de bolivianos en estos últimos cinco años, sin ningún tipo de subsidio estatal. Es importante que eso se sepa”, afirmó Fernández en contacto con Bolivia TV.
El gerente explicó que Quipus retomó operaciones en 2021 tras una gestión 2020 marcada por la paralización total de actividades y pérdidas millonarias.
“En 2020 la empresa prácticamente ha dejado de funcionar. Se perdieron 20 millones de bolivianos en esa gestión y el stock de computadoras que teníamos se vendió a pérdida”, denunció.
Para Fernández, el abandono institucional que sufrió la empresa en ese periodo reflejó la falta de visión del gobierno de Áñez respecto al rol de las empresas estratégicas del Estado.
“El gobierno transitorio no mostró ningún tipo de interés en las empresas públicas. Esa es la verdad. No les interesaba Quipus ni su potencial. La empresa quedó paralizada”, subrayó.
La actual gestión, en cambio, impulsó la reactivación de Quipus con un enfoque industrial y de mercado. Se ampliaron las líneas de productos, se fortaleció la capacidad de ensamblaje y se recuperó la confianza de los consumidores bolivianos.
“Hoy estamos en un 10 a 15 por ciento del mercado nacional con nuestras computadoras”, detalló el gerente, al precisar que la producción de Quipus compite en calidad y precio con marcas internacionales.
Actualmente, Quipus ofrece una gama de computadoras que incluye equipos básicos, medianos, portátiles, para gamers y para empresas.
Algunas, incluso tienen pantallas táctiles, lectores biométricos, opción para SIM Card y procesadores de alta gama como Intel Core i9 y Core Ultra. Los precios van desde Bs 3.000 hasta Bs 40.000.
“Nuestros equipos tienen una vida útil larga, se ensamblan en Bolivia y trabajamos directamente con proveedores de fábricas de componentes. Al tener menos intermediarios, nuestros precios son más competitivos, hasta un 15% más bajos que otras marcas”, explicó Fernández.
Señaló que Quipus logró facturar más de Bs 207 millones desde 2021, cumplir con todas sus obligaciones tributarias, laborales y con proveedores, y sostener una operación transparente, cuyos datos financieros están disponibles públicamente.
“Somos una empresa boliviana, ensamblamos computadoras aquí y generamos empleos. Apostamos por Bolivia”, concluyó.
El impacto de Quipus no solo se mide en cifras económicas. Fernández resaltó que el proyecto también tuvo un alto contenido social, particularmente en el ámbito educativo.
“Al menos 2 millones de estudiantes en Bolivia han tenido su primer contacto con tecnología a través de Quipus. Computadoras que al día de hoy siguen funcionando después de 10 años”, indicó.
Además, remarcó que la empresa contribuye a la reducción del analfabetismo digital y a la soberanía tecnológica del país. “Hoy, el 100 por ciento de las computadoras en Bolivia son importadas por multinacionales
y por mayoristas, muchos de ellos chilenos. ¿Eso queremos como país? ¿Seguir dependiendo?”, cuestionó.
El gerente de Quipus muestra la línea de productos de la empresa estatal.
AEP