El Plan de Reactivación del Upstream y las plantas de biodiésel marcan el rumbo hacia la seguridad energética con sustitución de importaciones.
Con una inversión de más de $us 1.460 millones, el Gobierno ejecuta una estrategia integral para resolver el problema de abastecimiento de carburantes basada en dos ejes: el fortalecimiento de la exploración y producción de hidrocarburos, y el desarrollo de biocombustibles.
El Ministerio de Hidrocarburos y Energías informó que entre ambos ejes se movilizan más de $us 1.460 millones en proyectos clave orientados a garantizar seguridad energética y reducir la dependencia de importaciones.
Exploración
Uno de los pilares fundamentales de esta política es el Plan de Reactivación del Upstream (PRU 2021-2025), que comprende una inversión de más de $us 1.400 millones para impulsar la exploración de gas natural, petróleo y la recuperación de campos maduros. Este plan responde a la problemática estructural provocada por la caída sostenida de la producción, la falta de inversión en gestiones pasadas y el incremento desproporcionado de la demanda interna.
Según los datos, actualmente, el país trabaja en 18 pozos exploratorios, “varios de ellos con resultados positivos”. Entre los más destacados se encuentra el pozo Mayaya Centro-X1, ubicado en el norte de La Paz, con un potencial estimado de 1,7 trillones de pies cúbicos (TCF) de gas natural.
Además se gestiona una serie de reformas normativas orientadas a atraer inversión privada en nuevas áreas exploratorias, tanto tradicionales como no tradicionales. Sin embargo, algunas leyes estratégicas todavía están pendientes de aprobación en la Asamblea Legislativa, lo que representa un desafío para avanzar a mayor ritmo.
Biocombustibles
En paralelo, el Gobierno apuesta por una transformación progresiva del modelo energético a través del impulso a los biocombustibles, con el objetivo de sustituir parcialmente la importación de diésel y reducir la subvención estatal.
En 2024 se puso en marcha la primera planta de biodiésel en la refinería de Santa Cruz, con una capacidad de producción de 1.500 barriles por día a partir de aceite vegetal y reciclado. Esta instalación no solo aporta al abastecimiento interno, sino que también promueve la economía circular y contribuye a la reducción de emisiones contaminantes.
Asimismo, para este año está prevista la inauguración de la planta Héroes de Senkata, en El Alto, que tendrá la misma capacidad de producción y una inversión de Bs 460 millones (unos $us 66 millones). Además se encuentra en fase de desarrollo una planta de diésel renovable HVO (aceite vegetal hidrotratado), que se prevé producirá 9.000 barriles diarios.
AEP