YPFB destaca que el complejo cuenta con equipos que le permiten procesar diversas materias primas como la soya, aceites usados de cocina y vegetales.
La Paz, 16 de enero 2024 (AEP).- La Planta de Biodiésel 1 tiene un total de 34 tanques para almacenar 6,4 millones de litros, además de una playa de despacho para el producto terminado de hasta 3,1 millones de litros. Son partes de las características de este complejo ubicado en Santa Cruz, cuya conclusión está prevista para marzo de este año.
“Una planta moderna con tecnología de punta y adaptada para procesar diversas materias primas, como las que existen en Bolivia, es la característica de la Planta de Biodiésel 1, ubicada en Santa Cruz. Además el complejo tendrá tanques de 6,4 millones de litros para recepción y de 3,1 millones de litros para despacho de este combustible”, informó ayer Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
El presidente de la estatal petrolera, Armin Dorgathen, destacó que, a diferencia de Paraguay, Argentina y Perú, donde hay similares factorías, en Bolivia se encara un proyecto “con características y alcances muy particulares” como la flexibilidad de los equipos para producir biodiésel con diferentes materias primas como la soya, aceites usados de cocina y aceites vegetales que se obtienen del macororo y varios cultivos disponibles en el país.
Obras de construcción de la Planta de Biodiésel 1. Foto: MHE
Tanques
Según los datos, para contar con autonomía de trabajo, este complejo tiene una playa de tanques con un total de 34 unidades para la recepción de materia prima con una capacidad de 6,4 millones de litros y el despacho de producto terminado de 3,1 millones de litros.
“Es importante considerar que los proyectos de plantas industriales que han sido iniciados después de 2020, es decir luego de la pandemia y durante los conflictos bélicos mundiales, tienen un mayor costo en cuanto a equipos y tiempos de provisión”, precisó Dorgathen.
La Planta de Biodiésel 1 se comenzó a construir en 2022, actualmente registra un avance del 80%, tiene una inversión estimada hasta su conclusión de $us 54 millones, y producirá 1.500 barriles por día con capacidad nominal, pudiendo llegar a los 2.000 barriles diarios en la operación. La planta también producirá borra, materia grasa y glicerina.
“Este proyecto tiene el objetivo de una mayor seguridad energética para el país e impulsar la industria agrícola con un combustible amigable con el medioambiente por sus bajas emisiones de C02”, agregó Dorgathen.
Algunos aspectos técnicos importantes que inciden en el costo de la planta son el sistema de control dedicado, sistema F&G, sistema de Blending, caldero a gas con sistema de control completo (BMS), laboratorio de última generación para control de calidad de las etapas del proceso, talleres de mantenimiento, red contraincendio, agua, agentes espumantes y sistema de tratamiento de efluentes conforme a la normativa boliviana e internacional.
A esto se suma el factor de transporte y logística de equipos y materiales para la construcción, que es mayor por la localización geográfica de Bolivia.
En el aspecto tributario, en Paraguay, donde el año pasado se inauguró una planta de biodiésel, rige la exención total de impuestos y aranceles de importación; mientras que en Bolivia se tributan 16% de Impuesto al Valor Agregado (IVA) y la aplicación de Impuestos a las Transacciones (IT), aspecto que influye en el costo de equipos, la construcción y operación de la planta.
Los equipos más importantes de la planta provienen de Italia, Bélgica, Brasil, India, Paraguay, Perú, China, Argentina, Turquía, Estados Unidos, Japón, Reino Unido, India, España y Suecia.