Polo. Esta región es un punto estratégico del país porque en ella se implementan proyectos clave para la economía, en los sectores hidrocarburífero, siderúrgico y de biocombustibles.
El departamento de Santa Cruz se erige como un polo estratégico de desarrollo económico gracias a su riqueza en recursos naturales y la implementación de proyectos clave para la economía nacional en los sectores energético y siderúrgico, además de la producción de biodiésel. Con la concentración de pozos hidrocarburíferos y el complejo siderúrgico del Mutún la región se perfila como un motor de crecimiento para el país, complementado por las plantas de biodiésel.
POZOS
La explotación de hidrocarburos en Santa Cruz es un factor crucial para la economía boliviana. Según el Plan de Reactivación del Upstream (PRU), desarrollado por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), los pozos que se encuentran en esta parte del país son 21: Las Delicias x1, Madre Selva x1 IE, Charagua x1, Yarará X1 y X2, Chané NW X1 IE, Remanso X2, Yope x1, Curiche X1010 y X1011, Sararenda X3d, Florida X2d, Remanso X1, Yapacaní Este X1, Sirari West X1, Caranda X1005 ST2, Monteverde X2 IE, y cuatro pozos Remanso PAD A.
Aunque varios de los pozos son ejemplos del potencial aún por explorar, lo que genera expectativas de incremento en la producción y nuevas inversiones en la región, el objetivo del Gobierno es que contribuyan significativamente a la producción de gas y petróleo para el país. Estos recursos son fundamentales no solo para abastecer el mercado interno, sino también para la exportación, lo que fortalece la balanza comercial de Bolivia.
De acuerdo con la información presentada por el presidente Luis Arce, el 8 de septiembre, ocho de los pozos ubicados en esta región son exitosos.
MUTÚN
El complejo siderúrgico del Mutún, ubicado en el municipio de Puerto Suárez en la provincia Germán Busch, representa una de las mayores oportunidades industriales del país. Con el potencial de producir acero a partir del mineral de hierro de la región, este proyecto no solo busca satisfacer la demanda local, sino también posicionar a Bolivia como un exportador competitivo en el mercado internacional.
El complejo industrial, emplazado en 42 hectáreas de terreno, consta de siete plantas y seis de las mismas están listas para ponerse en marcha; la séptima, de Reducción Directa del Hierro (DRI), estará concluida en febrero del siguiente año, para que en marzo la obra opere en su totalidad.
El 12 de septiembre, el presidente de la ESM, Jorge Alvarado, informó que concluyó la construcción del complejo y está listo para pasar a la fase de pruebas y ajustes, también denominada puesta en marcha de los equipos. Explicó que esta fase implica pruebas en vacío, pruebas con carga y otros ajustes, para luego poner en operación las plantas y empezar con la producción del acero boliviano.
Las siete plantas son Concentración, Peletización, DRI, Acería, Laminación, Central Eléctrica y Auxiliares.
Una vez operando en su máxima capacidad, se espera que produzca casi 200 mil toneladas de acero en barras corrugadas y alambrón de diferente diámetro al año; sustituirá en casi 50% las importaciones de acero al país, evitando la fuga de divisas de cerca de $us 200 millones anuales de importación.
La operación del complejo se espera que genere 700 fuentes de empleo directas y más de 2 mil indirectas, impulsando la economía local y mejorando la calidad de vida de muchas familias de la región y del departamento.
BIODIÉSEL
La Planta de Biodiésel 1 se encuentra en predios de la refinería Guillermo Elder Bell, en la ciudad de Santa Cruz.
En tanto, la Planta de Biodiésel 1 de YPFB, inaugurada el 26 de marzo, está revolucionando el sector energético al diversificar las fuentes de energía. Este proyecto, enfocado en la producción de biocombustibles a partir de materias primas como la soya, responde a la creciente necesidad de adoptar prácticas sostenibles y reducir la dependencia de combustibles fósiles. Tiene una capacidad de producción de 1.500 barriles al día.
Según la proyección del Gobierno, el proyecto de biocombustibles no solo contribuirá a la sostenibilidad ambiental, sino que también ofrecerá nuevas oportunidades para los agricultores de la región, quienes podrán beneficiarse de un mercado en expansión.
HVO
El 8 de septiembre, el presidente Arce reveló que la más grande planta de combustible renovable, la HVO (de aceite vegetal hidrotratado), estará ubicada también en Santa Cruz, en el municipio de Puerto Suárez, y tendrá una capacidad de 9 mil barriles al día.
La interconexión entre estos proyectos es esencial para el desarrollo integral de Santa Cruz y del país. El Gobierno proyectó que la producción de hidrocarburos revertirá la curva de declinación que actualmente existe y junto a la industria del biodiésel en el país sustituirá la importación de diésel fósil del país en hasta un 90% hacia 2026.
Con el apoyo de políticas gubernamentales favorables y la atracción de inversión privada, Santa Cruz se posiciona como un modelo de desarrollo económico y sostenibilidad en Bolivia.
En conclusión, Santa Cruz no solo es un bastión de recursos naturales, sino también un punto neurálgico para la transformación económica del país. La concentración de proyectos hidrocarburíferos, la industrialización a través del Mutún y la apuesta por energías renovables son elementos que, juntos, prometen llevar a Bolivia hacia un futuro más próspero y sostenible.
La Paz/AEP