En marzo, el Gobierno nacional le planteó a la Anapo la necesidad de elevar la productividad con miras a la elaboración de biocombustibles.
La Paz, 06 de mayo de 2024 (AEP).- La Red Experimental de Nutrición de Cultivos de la Anapo reveló resultados de nutrición balanceada aplicada en cuatro años de ensayos de validación en plantaciones de soya, maíz, trigo, sorgo y girasol, en los que se observó un aumento de hasta 50% en la productividad.
“En los experimentos, que se llevaron a cabo en los municipios de la zona norte (del departamento de Santa Cruz), se observó un aumento de hasta 50% en la productividad y, por ende, en los ingresos de aquellos productores que adoptaron esta estrategia. Mientras que en la zona este, donde los suelos aún conservan su fertilidad, se registró un incremento del 15% al 20%”, informó la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo).
Según los datos, de la misma forma que en el norte, en áreas como la chiquitania (específicamente en San Ignacio, donde los suelos presentan limitaciones de fósforo y nitrógeno) se obtuvieron aumentos casi del 50% en la producción.
La red hace ensayos desde San Pedro (norte); Cuatro Cañadas, San Julián, El Puente y Concepción (este); y San Ignacio de Velasco (Chiquitania).
Urea
La Anapo consideró que el abono nitrogenado, la urea, emerge como un elemento clave para mejorar los rendimientos, especialmente en cultivos como el girasol, el trigo y el maíz, siempre y cuando se disponga de suficiente agua.
Los ejemplos concretos de ello se vieron en el municipio de El Puente, donde se alcanzó un aumento de hasta 700 kilos por hectárea en rendimiento de girasol, “lo que se traduce en un beneficio económico de más de 100 dólares por hectárea para el productor”.
Asimismo, los resultados de la Red Experimental de Nutrición de Cultivos de Anapo registraron incrementos de 450 kilos, en promedio, en la producción de trigo en sectores como Okinawa.
“El análisis de suelos destaca como una herramienta para la toma de decisiones de los productores. Esto porque los cultivos de soya, trigo, maíz y girasol están cada vez más limitados por la disponibilidad de nitrógeno, lo que sugiere la necesidad de utilizar fertilizantes como la urea, especialmente para regiones como el norte, donde el fósforo también desempeña un papel crucial en el desarrollo inicial de los cultivos”, recomendó el investigador Fernando García, quien lidera el proyecto junto a Nahuel Reussi, ambos expertos investigadores especializados en nutrición de cultivos en Argentina.
“Estos hallazgos subrayan la importancia de adoptar prácticas agrícolas informadas y basadas en evidencia para maximizar la productividad y asegurar un futuro sostenible para el sector agrícola boliviano”, indicó la Anapo.
El Gobierno pide elevar la producción
En la reunión anual de planificación entre el Gobierno y Anapo, sostenida en marzo, el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, planteó al sector la necesidad de incrementar la productividad agrícola, teniendo en cuenta el aumento de la producción de biocombustibles en el país.
“Este es un sector que rápidamente puede lograr una mayor capacidad de incremento en la producción, también es importante aumentar la productividad agrícola”, dijo la autoridad.
Molina indicó que esta iniciativa se relaciona con el uso de biotecnología para la producción de oleaginosas y el incremento de los combustibles. Además hizo hincapié en la importancia de implementar prácticas agrícolas eficientes y sostenibles para aumentar la producción sin comprometer la calidad del suelo ni agotar los recursos naturales.