La caravana contó con custodia policial, en un operativo comandado por el propio ministro de Gobierno, Roberto Ríos, y jefes policiales.
Un convoy de 31 cisternas con combustible de importación logró superar un punto de bloqueo en el camino a Laja, carretera a Desaguadero y Perú, para dirigirse a la planta de Senkata, en la ciudad de El Alto, y posterior distribución en el departamento de La Paz.
La caravana contó con custodia policial, en un operativo comandado por el propio ministro de Gobierno, Roberto Ríos, y jefes policiales.
Los vecinos del Distrito 14 de El Alto instalaron un punto de bloqueo en demanda de la provisión de carburantes que fue irregular. Uno de los principales factores fueron las dificultades climáticas en Arica que impiden la descarga de más de 191 millones de litros de combustible, entre gasolina y diésel, y el bloqueo de seguidores de Evo Morales que impide el arribo normal de cisternas.
“Hemos podido concretar que permitan el ingreso de 31 camiones cisternas, que puedan seguir su recorrido hasta la planta de Senkata, esto, gracias también a la voluntad de la población”, explicó el ministro Ríos en Bolivia TV.
Estas cisternas son parte de las 2.296 que se tiene previsto que lleguen al país hasta el 8 de junio con más de 75,7 millones de litros de combustible, de los cuales 48 millones de litros corresponden a diésel y 28 millones, a gasolina.
En horas de la noche de ayer, desde Casa Grande del Pueblo, Ríos explicó que personalmente se concretó un diálogo con los bloqueadores.
“Entendemos que su demanda es por combustible. Permitan que ese combustible llegue a las plantas y posteriormente llegue a las estaciones de servicio para que las familias bolivianas puedan hacer uso”, sostuvo Ríos.
Advirtió de que la Policía Boliviana recurrirá al uso de elementos que la norma lo franquea en caso de ser necesario.
AEP
