Estos “segmentos” sumados van a cambiar de manera determinante la performance del funcionamiento de la economía nacional, afirmó el Ministro de Economía.
La Paz, 17 de marzo de 2023 (AEP).- Con la puesta en marcha de megaproyectos para la producción y exportación de urea, carbonato de litio y hierro, Bolivia obtendrá ingresos de al menos $us 6.300 millones en 2023, en el marco de la implementación de la industrialización con sustitución de importaciones.
“Está clarísimo el rumbo que está tomando la economía boliviana. El rumbo es la sustitución de importaciones y una etapa en la que se van a poner los cimientos de una economía que va a dar mucho de qué hablar”, señaló el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, en contacto con el programa Poder, medios y miedos, de radio Éxito.
En primera instancia, el ministro destacó que se prevé para este año el incremento en la producción de urea, tomando en cuenta la implementación de una nueva planta, que sumada a la producción de la primera, ya instalada en Cochabamba, generará un ingreso de por lo menos unos $us 300 millones.
A esto se debe sumar un ingreso anual de entre $us 5.000 millones a $us 6.000 millones con la producción industrial y venta de carbonato de litio, considerando que actualmente la tonelada de esta materia prima oscila por los $us 70.000 en el mercado internacional.
Recordó que recientemente el país firmó un convenio con la empresa china más grande del mundo en producción de baterías de litio, con el objetivo de implementar plantas de producción de carbonato de litio con tecnología de EDL.
También expuso que una de las prioridades del Gobierno es que ya en noviembre de 2023 se inicie la producción de las primeras barras de hierro en la Planta Siderúrgica del Mutún, que se construye en Puerto Suárez.
“La producción y comercialización de barras de acero permitirá al país tener entre $us 1.000 millones a $us 1.500 millones por sustitución de importaciones, que implica el ahorro de divisas y por exportaciones”, dijo.
Reafirmó además que en el marco de las inversiones que hará el Gobierno se tiene prevista la construcción de plantas de biodiésel, que se prevé que comiencen a producir en noviembre de este año. A esto se suma que el país ya inició la exportación de electricidad a Argentina, lo que representará un ingreso mayor para el país.
“Estos segmentos sumados van a cambiar de manera determinante la performance del funcionamiento de la economía nacional (…) Son cosas objetivas que están sucediendo y que no son prospectos”, enfatizó.
Todos estos proyectos de industrialización con rumbo a la sustitución de importaciones empezarán a dar los primeros frutos que el presidente Luis Arce prometió cuando estaba en campaña electoral, aseguró.
“Nosotros estamos respaldados por el pueblo de Bolivia, el pueblo boliviano que ha tomado una decisión en octubre de 2020 y ha otorgado el 55,1 (por ciento de los votos) para devolver a la economía del país la esperanza de seguir creciendo, de recuperar la democracia. Nosotros estamos cumpliendo con ese mandato”, precisó.
Detalló que uno de los objetivos principales del PGE 2023 es profundizar el proceso de industrialización con sustitución de importaciones, es decir concretar los proyectos de producción de biodiésel, química básica y la industria farmacéutica, “que permitan generar sinergias entre sectores económicos del país”.
El modelo económico boliviano tiene como características centrales la fuerte inversión pública, la redistribución de la riqueza y la industrialización con sustitución de importaciones.