Tras la detonación de dinamitas, la víctima logró escapar y fue trasladada de emergencia hasta el Hospital de Villa Moderna para ser atendida por los golpes que recibió.
Cochabamba, 31 de enero de 2024 (ABI). – Tres personas afines al dirigente cocalero Evo Morales protagonizaron una violenta agresión en contra de la secretaria de actas de la Federación de Mujeres Campesinas ‘Bartolina Sisa’, Margarita Fuentes, en el punto de bloqueo de Parotani, Cochabamba.
“Me han entregado a mujeres como delincuente (…), querían llevarme al cerro, querían matarme, les he rogado. Grave me han pegado, (recibí) golpes y patadas no querían dejarme”, relató Fuentes visiblemente afectada y en estado de shock.
La mujer llegó hasta el punto de bloqueo de Parotani, en la carretera que une Cochabamba con el occidente del país, donde tres personas identificadas como Teodosio Q., José Q. y Albina R., la acusaron de “traidora” y promovieron la violenta golpiza.
Relató que una turba de personas la rodeó para jalonearla, entre gritos e insultos que no la dejaban hablar. En la agresión sufrió el robo de su celular y más de Bs 2.000 que eran parte de su capital para el comercio de ropa.
Tras la detonación de dinamitas logró escapar y fue trasladada de emergencia hasta el Hospital de Villa Moderna para ser atendida por los golpes que recibió.
Con moretones en los brazos, marcas en los pies y en el cuello, además del mechón de cabello que le sacaron, presentó la denuncia ante la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) para que se investigue y se sancione a sus agresores, porque teme por su vida.
“Pido justicia, cualquier rato me pueden matar, temo por mis hijos soy padre y madre. No puedo caminar, ni doblar mi cuello”, exclamó la mujer visiblemente adolorida, mientras esperaba atención en el Hospital Municipal de Vinto.
La dirigente de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa”, Arminda Duran, manifestó su repudió por los abusos que sufrió Margarita Fuentes.
Por su parte, Lorgia Fuentes, una de las víctimas de torturas en el régimen de Jeanine Añez, lamentó la brutal agresión y pidió no ingresar nuevamente a la práctica del racismo en el país.