El Presidente de Bolivia planteó propuestas para establecer un verdadero proceso de integración entre los países de Latinoamérica y Europa.
La Paz, 18 de julio de 2023 (AEP-Digital).- En la última jornada de la III Cumbre de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en Bélgica, el presidente de Bolivia, Luis Arce, pidió a los países que la relación entre América Latina y Europa sea de socios y no de “patrones y subordinados”.
“Ha llegado el tiempo de mirarnos a los ojos y lejos de toda injerencia y negativas formas de relación, como son las sanciones y bloqueos, atrevernos a mirarnos como socios y no como patrones y subordinados. Creemos que construir hermandad entre nuestras regiones es, como nunca, históricamente posible, si respetamos nuestras soberanía y libre determinación”, dijo el Jefe de Estado.
El Primer Mandatario boliviano hizo esa declaración en su intervención en el acto de clausura de la Cumbre de la UE-Celac, que se desarrolló en la ciudad de Bruselas.
En la oportunidad, Arce hizo propuestas para establecer un verdadero proceso de integración entre las regiones de Latinoamérica y del viejo continente.
Afirmó que las múltiples y sistemáticas crisis alimentarias, energéticas, climáticas, sanitarias, económicas, hídricas, comerciales y sociales, “nos deben obligar a pensar, como lo que somos: una comunidad internacional”.
En esa línea, manifestó que con el objetivo de cimentar un futuro mejor para las actuales y futuras generaciones los países deben identificar las causas de cada una de las crisis.
Indicó que para esto es preciso cambiar el sistema capitalista que reproduce la dominación, la explotación y la exclusión de las grandes mayorías en estado de abandono, mientras el mismo sistema genera la concentración de la riqueza en pocas manos, y prioriza la producción y reproducción del capital antes que proteger la vida de los seres humanos y del planeta en su conjunto.
Así también, destacó que es fundamental retomar los principios del multilateralismo, “no para salvaguardar el orden internacional injusto que agobia a nuestros Estados y Pueblos, sino para avanzar hacia otro mundo más equitativo”.
“Hay que pasar del multilateralismo que sirve para reproducir las relaciones centro-periféricas al multilateralismo para garantizar la independencia de los Estados y los pueblos”, señaló.
Por otro lado, enfatizó que es vital que los países altamente industrializados asuman sus responsabilidades respecto a la crisis climática y alcanzar la meta de cero carbono hacia el 2030.
“La crisis que amenaza con destruir la humanidad y la integridad de la Madre Tierra es la climática, que no se trata de un simple cambio climático, sino de una crisis originada por los países altamente industrializados, los cuales eluden sus responsabilidades, transfiriéndolas a los países en desarrollo y al sector privado (…) manifestemos el compromiso de afrontar estos desafíos bajo compromisos y responsabilidades compartidas, pero diferenciadas”, expresó.
En ese mismo contexto, solicitó a los países desarrollados cumplir su compromiso de movilizar recursos para la adaptación y mitigación en favor de los países de economía en despegue, al igual que garantizar los recursos para el fondo de daños y pérdidas acordado en la COP27, fortaleciendo la coordinación regional en el marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y el Acuerdo de París.
El presidente Arce afirmó que para garantizar la vida del planeta es importante que fluyan recursos desde Europa hacia América Latina.
“Estamos convencidos, que como en otras épocas fluyeron recursos, entre ellos recursos naturales, desde América Latina y el Caribe hacia Europa, hoy es importante para garantizar la vida del planeta, que fluya la tecnología y recursos desde Europa hacia América Latina”, puntualizó.
Por otro lado, se refirió a la transición energética que las economías enfrentan. Mencionó que ese “es uno de los temas ineludibles de la agenda internacional”, que debe ser consensuado, y reflejar los intereses conjuntos y, sobre todo, estar acorde a las realidades económicas, sociales políticas y culturales de ambas regiones.
Arce recordó también que Bolivia propuso en el 77 periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas Bolivia declarar al mundo como territorio de paz, en consonancia con la declaración que la CELAC adoptó en 2014 en La Habana, por lo que pidió aprobar esa solicitud en la Cumbre UE-Celac.
“Hoy este encuentro debería aprobar esa resolución histórica. Es más necesario que nunca abandonar la carrera armamentista y priorizar el diálogo sincero y la diplomacia de los pueblos para resolver el conflicto armado en el Este de Europa. Hacemos eco de los Estados y gobiernos que están en la misma dirección”, aseveró.
Manifestó que los encuentros internacionales deben servir para encarar la resolución de otros conflictos bélicos que amenazan la estabilidad de los Estados, las regiones y del mundo.
“Deseamos una América Latina y el Caribe y una Europa en paz, que sus pueblos alcancen la paz que el modelo capitalista no le ha podido ofrecer, abandonando prácticas que en la historia pasada no han satisfecho una relación equitativa y complementaria entre nuestras regiones”, puntualizó.