Este cambio podría, en un futuro, causar un “desencanto” en los sectores populares y que estos decidan apostar por un gobierno progresista para volver al poder.
El bloque popular, que confió su voto a Rodrigo Paz y Edmand Lara para resguardar el Estado Plurinacional, podría volver al poder por la vía democrática si se une y enfrenta a la derecha en futuras elecciones, indicó el viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva.
“Haber apoyado a Paz y Lara no significa que el bloque popular apuesta por la derecha, sino que apostó por mantener el Estado Plurinacional y mantener las políticas sociales que se ejecutaron en estos 20 años”, dijo Silva en contacto con Ahora El Pueblo.
Las elecciones nacionales 2025 dieron una sorpresa, porque pese a que las encuestas privadas daban en primer lugar a Samuel Doria Medina, de la alianza Unidad, y en segundo a la alianza Libre, de Jorge Quiroga, la población apostó por Rodrigo Paz y Edmand Lara, binomio ganador de la primera y segunda vuelta.
Para Silva, este apoyo se dio porque los candidatos, ahora presidentes y vicepresidentes electos, “utilizaron el mismo discurso” del MAS-IPSP para ganar la confianza del electorado, sobre todo de los sectores populares.
“Ellos han dicho que iban a respetar el Estado Plurinacional, que iban a incrementar el bono para las personas adultas, que iban a dar un bono para las madres solteras, que construirían más viviendas, entonces, han utilizado ese discurso popular”, sostuvo.
Reconoció que las fisuras en el MAS-IPSP y en las organizaciones sociales también contribuyeron para que la población se vuelque a estos dos actores, sobre todo para preservar los avances del Estado Plurinacional.
Sin embargo, advirtió que el nuevo gobierno cambió ese discurso y, al parecer, “se burló” de los sectores populares que apostaron por Paz y Lara.
Este cambio podría, en un futuro, causar un “desencanto” en los sectores populares y que estos decidan apostar por un gobierno progresista para volver al poder.
En esta línea, aseguró que la “unidad” es la base principal para “volver al poder” y la desintegración fue la “estrategia” que la derecha utilizó, desde 2006, para dividir al MAS.
AEP
