El embajador de Argentina, Ariel Basteiro, planteó una mayor coordinación, mientras que mandatarios de varios países reprocharon la violencia.
La Paz, 11 de agosto de 2023 (AEP).- A través de la Cancillería, Bolivia condenó el asesinato del candidato ecuatoriano a la presidencia Fernando Villavicencio, abatido el miércoles en Quito. Su muerte causó conmoción regional y la necesidad de luchar, entre Estados, contra el crimen organizado.
Luego de lo ocurrido en Ecuador, varios gobiernos de Latinoamérica expresaron su repudio al hecho y a la violencia que vive ese país.
La Cancillería, además de lamentar el crimen, ofreció sus condolencias a la familia del postulante y al pueblo ecuatoriano.
“La Cancillería de Bolivia condena el asesinato del candidato presidencial de la República del Ecuador y manifestamos las más sentidas condolencias a su familia y al pueblo ecuatoriano”, publicó el Ministerio de Relaciones Exteriores en sus plataformas sociales.
Villavicencio, aspirante por el Movimiento Construye Lista 25 (MC25), fue asesinado tras celebrar un mitin en una escuela de la ciudad de Quito.
El embajador de Argentina en Bolivia, Ariel Basteiro, lamentó este hecho y planteó una mayor coordinación entre Estados de la región para hacer frente al narcotráfico y al crimen organizado que afecta a Sudamérica.
El presidente Luis Arce, en su mensaje al pueblo boliviano el 6 de agosto, indicó que la lucha no puede ser concebida nacionalmente, sino que debe tener un alcance internacional y de compromisos compartidos y soberanos.
El mandatario de México, Andrés Manuel López Obrador, reprochó la violencia y pidió actuar con prudencia en las investigaciones, por la hipótesis que se maneja de que grupos mexicanos perpetraron el crimen. El gobernante de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, espera que los culpables sean hallados lo antes posible.
El gobierno de Alberto Fernández en Argentina expresó su solidaridad con el dolor del pueblo ecuatoriano.
En tanto, desde la Cancillería de Chile se consideró importante fortalecer la convivencia democrática y el diálogo como herramientas de lucha contra la intolerancia y violencia en las regiones de Latinoamérica.
