El Estado Plurinacional lamentó que intereses políticos internos y externos, “que ya participaron activamente en la ruptura del orden constitucional en 2019”, intenten amenazar la estabilidad del país.
El Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia rechazó enérgicamente este lunes las "inamistosas y temerarias" declaraciones de la Oficina del Presidente de la República Argentina (OPRA), en referencia al golpe de Estado fallido contra el presidente Luis Arce el pasado 26 de junio.
En un comunicado, la Cancillería boliviana afirmó que "ha decidido soberanamente vivir en democracia" por lo que "cualquier acto militar que amenace con tanques de guerra y militares armados al Gobierno constituido por el voto del pueblo, es claramente un golpe de Estado".
En este contexto, lamentó que intereses políticos internos y externos, que ya participaron activamente en la ruptura del orden constitucional en 2019, incluso mediante el envío de municiones, una vez más intenten amenazar la estabilidad y la institucionalidad del Estado Plurinacional boliviano.
Bolivia considera que las desinformadas y tendenciosas aseveraciones sobre una posible existencia de presos políticos o la inexistencia de un golpe de Estado militar fallido constituyen un exceso y un negacionismo inaceptable. Invita a informarse y actuar en el marco de los principios de respeto a la soberanía y no intervención en asuntos internos, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional.
“La convivencia pacífica y la hermandad entre nuestros pueblos, nunca debe ser perturbada por intereses mezquinos e ideologías fascistas. La amistad boliviana-argentina es histórica, por lo cual agradecemos las miles de voces desde Argentina condenando el golpe de Estado militar fallido en Bolivia, así como expresando su solidaridad y apoyo al Gobierno boliviano”, señala en el comunicado.
Reafirma que la respuesta de Bolivia a los golpes de Estado y planes de desestabilización siempre será con más pueblo organizado, más derechos, más memoria, más verdad, más justicia, y más democracia participativa, intercultural y comunitaria para nuestra población.