El máximo tribunal electoral se prepara para un año de intensa actividad y responsabilidad en la consolidación del sistema democrático del país.
La Paz, 5 de enero de 2024 (AEP).- En el arranque del año electoral 2024, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) delineó sus prioridades enfocándose en las elecciones judiciales, las elecciones primarias y múltiples responsabilidades inmediatas.
Francisco Vargas, presidente en ejercicio del TSE, subrayó el compromiso del organismo con la administración transparente y eficaz de los comicios para las autoridades judiciales del Órgano Judicial y del Tribunal Constitucional Plurinacional.
También destacó la importancia de las elecciones primarias como preludio de la contienda electoral de 2025.
“El Órgano Electoral inicia 2024 con un claro mandato democrático y desafíos significativos para fortalecer nuestra democracia intercultural”, señaló Vargas durante la presentación del informe de gestión y rendición de cuentas del año anterior, en conformidad con la legislación vigente.
Vargas confirmó la preparación técnica del Órgano Electoral para gestionar estos procesos y anticipó el próximo Censo Nacional de Población y Vivienda en marzo, cuyos resultados informarán sobre la redistribución de escaños parlamentarios y la actualización de circunscripciones electorales.
Además anunció el inicio de las actividades para las elecciones primarias en el segundo semestre del año, permitiendo a los partidos políticos y alianzas definir sus binomios presidenciales rumbo a 2025.
REVOCATORIO
El presidente del TSE también mencionó la existencia de 36 procesos de revocatoria de mandato en curso y expresó la esperanza de que 2024 marque el inicio de referendos sobre límites territoriales, como parte de los mecanismos de democracia directa.
Sin embargo, destacó la necesidad urgente de fortalecer la infraestructura tecnológica del padrón electoral, señaló que los esfuerzos anteriores se vieron obstaculizados por desafíos administrativos y desinformación política.
En este contexto, Vargas instó a una asignación adecuada de recursos económicos para cumplir con las responsabilidades del Tribunal Supremo Electoral, incluido el fortalecimiento institucional en años no electorales.
Con un calendario político bien definido y plazos establecidos para la democracia interna de los partidos, el TSE, remarcó la autoridad, se prepara para un año de intensa actividad y responsabilidad en la consolidación del sistema democrático boliviano.
