Se suman otras dos nuevas denuncias de abuso sexual, que habrían ocurrido entre 2014 y 2016, a dos muchachas que fueron traídas del Chapare para que trabajen en limpieza.
“Mi cato, mi quinceañera y mi charango”, la frase cuestionada que expresó en 2008 el expresidente Evo Morales, retumba nuevamente luego de otras dos denuncias de abuso sexual que estallan en su contra y por las cuales, incluso, su conducta es analizada como una “desviación sexual”.
Al caso de estupro y trata de personas que se investiga en la Fiscalía de Tarija, cometido supuestamente por el expresidente Morales en 2015 contra una menor de edad, se suman otras dos nuevas denuncias de abuso sexual, recientemente develadas por la directora de Género Generacional y Familia de Cochabamba, Tatiana Herrera.
Las agresiones habrían ocurrido entre 2014 y 2016 en el Palacio de Gobierno de La Paz. Supuestamente, las muchachas fueron traídas por una mujer que pertenece a un sindicato del Chapare, Cochabamba, para que trabajen en limpieza.
“En este caso, ellas son llevadas de Cochabamba a La Paz para prestar su servicio de limpieza o una especie de meseras. Durante su trabajo, una de ellas es prácticamente violada, forzada por el entonces presidente Evo Morales, refiere la denuncia”, indicó Herrera en Bolivia TV.
En ese entonces, la víctima era menor de 14 años; en tanto, el otro abuso, cometido supuestamente en el interior del Palacio Quemado, fue en 2015 y la afectada tenía 15 años.
Este caso se presenta en un contexto diferente a la de Tarija. “Es un contexto distinto, no como pasó lamentablemente que muchas veces se le presentaba muchachitas al expresidente Morales, en este caso ellas son llevadas para prestar su servicio”, apuntó.
Rechazo
De acuerdo con Herrera, existen otros seis hechos más de abuso que involucran al dirigente cocalero del Chapare, pero que la justicia rechazó, al igual que con el caso de la adolescente de 14 años que denunció, en su momento, el abuso en Villa Tunari, Cochabamba, pero no se la tomó en cuenta.
Es más, los padres de la víctima fueron amedrentados e inculpados por narcotráfico, comentó Herrera.
De acuerdo con la Ley 348, que “garantiza a las mujeres una vida libre de violencia”, toda denuncia de violencia y abuso sexual, debe investigarse de oficio, pero es algo que se omitió en la Fiscalía de Villa Tunari, señaló la directora de Género.
Actualmente, las dos víctimas están bajo resguardo y atención psicológica, y se abrió un proceso de investigación, dijo Herrera.
Evo Morales, abrazado con una joven. | Foto: RRSS
Confesiones de Evo
Las denuncias recientemente destapadas y que pesan contra el expresidente de Bolivia por abusos cometidos supuestamente durante los casi 14 años de gobierno, retumban nuevamente en los medios de comunicación nacional e internacional.
La periodista Milagros Boyer del portal internacional PanAm Post ha traído a colación la frase: “Yo dije alguna vez que acabo mis años de gestión con mi cato de coca, mi quinceañera y mi charango”, una confesión que hizo Morales en 2008 y que fue cuestionada en ese entonces por ser machista y por la que la reportera se pregunta “por qué Evo Morales aún no está preso”. Sin embargo, no ha sido el único comentario que llamó la atención de los medios y que fue registrado. En 2011, en el documental Cocalero, del colombiano Alejandro Landes, casi al final del metraje “Morales bromea con que, en las celebraciones de la Federación del Trópico, a él le llevan una mujer “de cada sindicato”, registro que hizo el portal de derechos humanos Muy Waso.
Para la activista de Mujeres Creando, María Galindo, el expresidente de Bolivia “cometió el delito de abuso con alevosía y desfachatez públicamente”.
Desviación
Para la directora de Género, Generacional y Familia de la Alcaldía de Cochabamba, la conducta de Morales podría constituir una “desviación sexual”, dado un análisis clínico, además porque los casos conocidos ahora no serían los únicos, por lo que pidió colaboración para continuar con el proceso y garantizar justicia a las víctimas.
“Lamentablemente, Morales sí presenta una desviación sexual. Todos tenemos conocimiento de que él nunca se ha mostrado con una pareja como tal, más allá de cualquier circunstancia, y también tenemos conocimiento de que, al contrario, se ha mostrado en forma íntima con demasiadas menores de edad, aspecto que en las últimas décadas se ha naturalizado y normalizado en nuestro medio”, afirmó Herrera en radio Éxito.
La Paz/AEP
