La posesión de un nuevo Alto Mando de las Fuerzas Armas acabó con el intento de golpe. Zúñiga y otras 16 personas vinculadas con la acción militar fueron aprehendidas.
El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, no descartó que detrás del fallido golpe de Estado del miércoles se esconda “alguna injerencia externa”, por el control de los recursos naturales que posee Bolivia.
“No descartamos que hay un trasfondo de alguna injerencia externa. Bolivia es rico en recursos naturales, y siempre es muy apetecido sus recursos naturales”, afirmó en una entrevista con la red internacional RT.
El miércoles fracasó un golpe de Estado que estuvo comandando por el excomandante del Ejército Juan José Zúñiga y de la Armada Juan Arnez. Llevaron tanquetas blindadas y militares a la plaza Murillo, centro del poder político de Bolivia.
Una tanqueta forzó la puerta de ingreso al viejo Palacio de Gobierno, anexo a la Casa Grande del Pueblo, y abrió paso para que entre Zúñiga. El presidente Luis Arce salió a su encuentro y le ordenó replegar a los militares, lo que negó.
La posesión de un nuevo Alto Mando de las Fuerzas Armas acabó con el intento de golpe. Zúñiga y otras 16 personas vinculadas con la acción militar fueron aprehendidas.
Novillo consideró que actuaron intereses externos interesados en la riqueza natural de Bolivia, entre las que destaca el litio.
“Nosotros somos un gobierno patriota, queremos que nuestras riquezas se exploten e industrialicen, que el valor agregado se quede en nuestro territorio y que los réditos se compartan con el pueblo boliviano”, consideró.
La Paz/ABI